Los 101 KM siguen recorriendo la Serranía natural rondeña bajo un intenso calor, que ha provocado que el primer tramo del recorrido sea especialmente duro para los corredores por las altas temperaturas, aunque es la parte más fácil por su nivel de dificultad orográfica.
No obstante, muchos corredores han acusado las altas temperaturas, llegando a afectar a los primeros de carrera, que en el kilómetro 40 comenzaban a sentir calambres por el esfuerzo, lo que hizo que alguno de los favoritos se viese rezagado con respecto a los tres primeros marchadores.
A pesar de las dificultades climatológicas, el primero de los ciclistas volvía a realizar una exhibición de fuerza, entrando a la meta sobre las 15:30 horas.
Mientras tanto, la gran mayoría de participantes se conciencia para suministrar adecuadamente las fuerzas, con el objetivo de lograr llegar a la meta dentro de las 24 horas marcadas por la organización, lo que hará que el recorrido sea un rosario de participantes durante toda la noche.