Son miembros de la asociación ‘Hermana Pilar de Jesús’ y los destinarán al banco de alimentos de Ronda
Un grupo de voluntarios ha decidido que no se puede estar más tiempo con los brazos cruzados mientras muchas familias lo pasan mal por la crisis económica, llegando al punto de tener dificultades para cubrir una necesidad tan básica como es comer todos los días.
Ante esta situación, 35 miembros de la asociación ‘Hermana Pilar de Jesús’, en su mayoría mujeres, han decido pasar a la acción, organizando una recogida de alimentos puerta por puerta por las diferentes barriadas, con el objetivo de realizar la mayor recaudación de alimentos posible, que serán destinados a las familias rondeñas más necesitadas.
De este modo se pretende apoyar los recursos que en la actualidad posee el banco de alimentos rondeño, que en su mayoría depende de los envíos que realiza Bancosol y que son distribuidos por Cruz Roja y Cáritas en colaboración con el Ayuntamiento de Ronda, en una forma de actuar que pretende evitar duplicidades y conseguir alcanzar al mayor número de personas posible.
El grupo de voluntarias ha decidido organizarse en grupos de mañana y tarde, al objeto de poder llegar al mayor número posible de familias y personas que estén dispuestas a colaborar con esta causa benéfica.
Pero no es la única acción realizada en la ciudad en este sentido. La pasada semana, los alumnos de los talleres de guitarra y percusión que organiza la delegación municipal de Juventud y su monitora, Beli Ramírez, decidieron poner su propio granito de arena con una original actividad, al organizar un concierto en el que la entrada establecida era la aportación de un kilo de alimentos como mínimo. La respuesta de los rondeños fue masiva, quedándose pequeño el teatro Vicente Espinel, hasta el punto de que se pudieron recoger casi dos toneladas de comida, que también irá destinada a ayudar a los más necesitados.
