La actuación de “los chicos del Coro, en el Teatro Vicente Espinel, respondió en cuanto a calidad y contenido a la expectación que había despertado entre el público rondeño, que abarrotaba el recinto cultural, hasta el punto de tener que ser dispuestas sillas supletorias para satisfacer la demanda de entradas.
Una vez más ha quedado plenamente demostrado que cuando se apuesta por espectáculos de calidad, la gente acude a presenciarlos y esa debe ser la línea a seguir en el futuro .