El jinete rondeño Raúl Pinteño -hijo del conocido talabartero Juan Pinteño- ha diseñado una silla de doma de caballos para personas con capacidad reducida. Se da la circunstancia de que es la primera de estas características que se realiza en España y ha contado con la colaboración de firma de vehículos Hyundai a través del concesionario Fornells Motor. La realización ha corrido a cargo de la empresa J. Ventura de Sant Cugat del Vallés, una empresa familiar dedicada a la construcción de sillas de montar totalmente artesanas.
Recientemente se presentó en el Club Hípico Raúl Pinteño de Aiguaviva (Gerona) esta silla de montar, siendo su principal característica es que está construida con fibra de carbono e incorpora unos sensores de presión que detectan como se adapta el jinete sobre la misma. Con estos sensores se sabe, por ejemplo, si se carga más de un lado que otro y, por tanto, poder realizar cambios y ajustarla. De este modo se evita que, al no tener sensibilidad en la parte inferior, el jinete termine con llagas y daños físicos.
Hyundai, empresa comprometida con proyectos de contenido social, como la creación de una escuela y pozos de agua en el desierto del Sahara, ha querido financiar la creación de esta silla, única en España, con el fin de que sea la primera de muchas otras y ayudar al equipo paraecuestre español a tener unas sillas en condiciones para poder competir los juegos paralímpicos.
El acto se realizó en las instalaciones del Club Hípico Raúl Pinteño y contó con la colaboración de la Fundación Cruyff y la presencia del alcalde de Aiguaviva, el presidente de Mifas, representantes de la Federación Catalana de Hípica, de la Real Federación Hípica Española, amigos y clientes del club hípico, representantes de Hyundai España, prensa local y prensa especializada en el mundo del caballo.
El jinete rondeño señaló en la presentación que “cuando tuve la idea del proyecto, hace 5 años, todo el mundo me decía que si nadie lo hacía sería por algo y yo les respondí que entonces yo sería el primero en hacerla”
Raúl Pinteño trabaja en su club hípico con personas con discapacidades a través de un programa de equinoterapia.
