La Gran Pavón es una mariposa nocturna ampliamente distribuida por la Península Ibérica, si bien en el norte se ve muy poco, no suele pasar de los 2.000 metros de altitud. Una mariposa que una vez se ve, es difícil de confundir.
Tiene una gran envergadura entre los 10 y 15 centímetros, cuando se cría en cautividad nunca alcanza esas medidas.
Tanto el macho como la hembra son de color pardo con dibujos en zig-zag de color marrón de diferentes gamas. En cada ala se presenta un gran ocelo con borde rojizo y el centro negro en forma y aspecto de dos ojos enormes, las Gran Pavón, sin duda, buscan parecerse a la cabeza de un gran animal y disuadir, así, a posibles depredadores. El borde de las alas es claro. El macho y la hembra se diferencian en las antenas y el cuerpo. Las antenas del macho son pectinadas, en forma de peine, y en la hembra son más finas y el cuerpo más robusto.
Es atraída por la luz artificial por lo que es frecuente verla de noche merodeando entre la iluminación nocturna. Vuela durante la noche, en el crepúsculo, y muy de vez en cuando puede observarse al macho volar en las tardes calurosas, ya entrada la hora, pero todavía con luz.
Sus plantas nutricias son los árboles frutales, entre ellos en almendro; aunque se nutre también de los árboles forestales como sauce, Olmo, fresno y los Quercus.
A mediados de la primavera y primeros del verano se desarrolla la fase larvaria. Hacia mediados y finales de agosto alcanza su desarrollo. En ese momento teje un capullo oscuro y fuerte sobre el tronco, en una grieta, o entre la rama y el tronco de un árbol. La oruga puede medir los 18 cm., es muy bonita de color verde, con protuberancias azuladas y largos pelos que salen de ellas. Hiberna hasta la primavera siguiente.
Terminé de cenar antes de lo que tenía previsto, y me dirigí a todos los rincones del camping en busca de la gran Pavón nocturna, la Saturnia pyri. Tan sólo esporádicamente la había visto por los pueblos de Madrid, Segovia y Ávila. Ahora estaba a punto de verla en un número que jamás he podido olvidar.
Las fotos son de Gonzalo Astete a quien agradezco que me haya permitido usarlas.
Bibliografía: www.faunaiberica.org