El nuevo presupuesto «garantiza» el mantenimiento de los empleos, según la delegada de Hacienda
El Ayuntamiento de Ronda no se verá obligado a realizar despidos en la plantilla municipal este año, según aseguró ayer la delegada de Economía y Hacienda, María del Carmen Martínez, durante una comparecencia de prensa en la que dio a conocer oficialmente los datos del presupuesto para este ejercicio. No obstante, la realización de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el Consistorio era una posibilidad más que real para el equipo de gobierno formado por Partido Popular y Partido Andalucista, como una forma de cuadrar las cuentas.
«Nuestro objetivo a la hora de hacer este presupuesto era sobre todo mantener la plantilla y poder pagar las nóminas», apuntó Martínez. Según la delegada, las cuentas de 2013 contemplan un capítulo de gastos de 26.177.390 euros y unos ingresos de 27.843.109 euros, por lo que existe una diferencia positiva de 1.665.718 euros que servirá para «compensar el déficit de ejercicios anteriores».
En cuanto al apartado de inversiones, se encuentra supeditado a los ingresos que se produzcan, especialmente los derivados de la venta de la Casa del Jalifa, un inmueble que el Ayuntamiento tiene valorado en 1,2 millones de euros. «Todo depende de eso, porque ahora mismo no tenemos dinero para hacer inversiones», explicó la edil.
De producirse esta enajenación, algunas de las actuaciones que se realizarían serían las mejoras en parques y jardines, por valor de 80.000 euros; el arreglo de vías públicas del casco histórico, con 120.000 euros; obras en zonas degradadas agrarias (200.000 euros); el pago de la segunda anualidad de la pista de skate y petanca (98.000 euros); el acondicionamiento del Centro Cívico de San Francisco (142.000 euros), y la mejora de diversos monumentos (200.000 euros), entre otras intervenciones.
La delegada afirmó que se trata de un presupuesto «austero y muy controlado», fruto de la «dura gestión» que el equipo de gobierno ha tenido que llevar a cabo durante 2012. Además, matizó que la intención era la de aprobar las cuentas durante el pasado mes de diciembre, aunque se optó por esperar hasta tener los datos «reales» de los ingresos, que no estuvieron disponibles hasta el pasado mes de febrero.
