A las 10.30 horas de la mañana de este luminoso Domingo de Ramos, de forma puntual, repicaban las campanas de la parroquia de San Antonio de Padua, en pleno corazón de la barriada de La Dehesa, anunciando que por sus puertas salía una larga fila de nazaremos, con pañoletas multicolores y con ramas de palma y olivo en sus manos.
Ronda estaba dando la bienvenida al paso de costaleros de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, cuya imagen es el último año que procesiona por las calles de la ciudad, ya que para la Semana Santa de 2020 será sustituida por una nueva talla.
Tras el Señor, lucía como nunca la imagen de María Santísima de la Paloma portada con una total perfección por parte de sus hermanos costaleros
Este año el acompañamiento musical corría a cargo de la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Sagrada Columna y Azotes de Écija, para el paso del Señor, y de la Asociación de Música de la Vera Cruz de Estepona para la Virgen.
También, la comitiva estaba formada por autoridades civiles y militares, representantes de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda, mujeres vestidas de mantilla y nazarenos repartiendo caramelos a su paso entre los más pequeños.
Como siempre, su paso por la tribuna oficial, en la plaza del Socorro, se convierte en uno de los momentos estelares de esta multicolor muestra de fe y de esperanza en el inicio de la Semana Grande de Ronda.