Es un día raro el 28 de Febrero. Y nos lo pusieron como día de Andalucía. Rebuscando en la inquietud que nos asalta cada año tratamos de recuperar la memoria sobre la celebración. Los antecedentes históricos que encontramos nos remiten al 4 de Diciembre de 1868, fecha en que los gaditanos se levantaron contra la monarquía absolutista debido a la negativa a las peticiones de autogobierno. La revuelta se extendió a las ciudades más importantes: Málaga, Granada, Sevilla, Jerez, etc. pero fue duramente reprimida. A pesar de la brutal represión el federalismo republicano andaluz, fue ganando adeptos por toda la península y en 1873 se proclama la Primera República Española.
Así que la fecha del 4 de Diciembre tuvo su razón histórica para haber sido el día de Andalucía en 1977, aquel en que todos los andaluces salimos a recuperar la libertad y la dignidad. No fue una fecha porque sí. El 4 de Diciembre era el mejor día para celebrar el día de Andalucía porque estaba en nuestra memoria. El 28 de Febrero no tiene antecedentes históricos. Tampoco es una fecha puesta porque sí. Al ser un día raro tiene la virtud de desvirtuar la tradición andalucista y despistarnos.
Entre las muchísimas aberraciones que produce una guerra hay algunas especialmente lacerantes como fueron los casos de aquellos que fueron condenados a muerte posteriormente a su ejecución. Entre estos está Blas Infante, que asesinado el 10 de Agosto del 1936 fue condenado a muerte 4 años más tarde, el 4 de Mayo del 1940, con imposición de una importante multa, para poder dar una apariencia de legalidad a la requisa de sus bienes.
Dice la sentencia: Resultando que don Blas Infante Pérez formó parte de una candidatura de tendencia revolucionaria en las elecciones de 1931 y en los años sucesivos hasta el 1936 se significó como propagandista para la constitución de un partido andalucista o regionalista andaluz, y según la certificación del folio 46 falleció el 10 de agosto de 1936 a consecuencia de la aplicación del Bando de Guerra. El Sr. Infantes dejó cuatro hijos menores y una finca rustica con 138 pesetas 85 centimos de liquido imponible, donde existe una casa edificada después con 30.000 pesetas de valor aproximado… Fallamos que debemos condenar y condenamos a Don Blas Infante Pérez, como incurso en un caso de responsabilidade politica de caracter grave a la sanción de pago de la cantidad de dos mil pesetas, librandose para notificar esta resolución a la viuda del inculpado, por sí y en representación de sus hijos menores orden al Juez Instructor Provincial de Sevilla.
Tenía 51 años, había nacido en Casares en 1885. En 1915 publicó su obra más importante: Ideal Andaluz, donde explica su visión personal de la historia, la identidad y los problemas de Andalucía así como propuestas para su fortalecimiento. En 1918 se celebró la Asamblea de Ronda que estableció las bases a seguir por el andalucismo para obtener la autonomía política de Andalucía. Además se aprobó la propuesta de Blas Infante de adoptar como insignias de Andalucía la bandera verdiblanca y el escudo con Hércules que son actualmente los símbolos oficiales de Andalucía, y se aprobó el manifiesto de Ronda que empezaba diciendo: Andaluces, ha llegado la hora de que Andalucía, la región que siempre fue la más civilizada de España y en ocasiones la nación más civilizada del mundo, despierte y se levante para salvarse a sí misma y salvar a España de la vergonzosa decadencia a que han sido arrastradas durante varios siglos por los poderes centrales, presididos por hombres inconscientes o malvados…
Ronda fue el escenario elegido para estos hechos y declaraciones. Ronda el corazón de Andalucía. Y el Círculo de Artistas y el Teatro Espinel los lugares donde los andaluces venidos de todos los rincones de Andalucía se entusiasmaron con los ideales de regeneración. Lugares que deberían haberse preservado para la memoria colectiva del pueblo andaluz: una verde bandera, que se ha hecho de la aurora blanca un cinturón, despliega sobre ti un ala de delicia. Que ella te asegure la felicidad, al concederte un espíritu triunfante.