El Ayuntamiento rondeño pedirá a la Junta de Andalucía la elaboración un estudio para diseñar un plan de mejora en la carretera A-397, que une la ciudad con la Costa del Sol, según anunció ayer en rueda de prensa la alcaldesa, Mari Paz Fernández. La decisión llega tras conocerse que el Gobierno andaluz ha descartado la construcción de una autopista por falta de presupuesto y por el alto impacto ambiental que supondría una actuación de estas características.
Fernández calificó esta carretera como “vital”, al ser una de las más utilizadas por los turistas para llegar hasta la ciudad, siendo el turismo la principal fuente de ingresos de la economía local, aunque aseguró que el equipo de gobierno local «se esperaba» la decisión de la Junta.
El sinuoso trazado hace que tenga diversos puntos de gran peligrosidad para la circulación de vehículos, que vienen recogidos en el propio informe de Medio Ambiente, y que desde el Consistorio rondeño se considera que podrían solucionarse con la construcción de carriles para vehículos lentos y el ensanche de la calzada en determinados puntos. Precisamente, la pasada semana perdían la vida dos turistas ingleses en esta carretera, al perder el control de la motocicleta que conducían en una de las curvas y empotrarse contra un camión de gran tonelaje.
Además, desde el Ayuntamiento van a solicitar una reunión con el delegado provincial de Fomento, Manuel Peláez, para analizar este asunto, al tiempo que expresaba su deseo de que las dos consejerías implicadas en el desarrollo en la futura actuación se pongan de acuerdo para proyectar una actuación de mejora en el actual trazado.