Unas recientes excavaciones arqueológicas que se han realizado en el yacimiento romano de Acinipo (siglo I a.C.), han determinado que la estructura del teatro y de las gradas se realizaron en una sola fase, sin que se ejecutasen ampliaciones o reformas en periodos posteriores, lo que viene a aportar un nuevo elemento de gran relevancia para la historia constructiva de este edificio, que es uno de los mejores conservados de Andalucía.
Esta conclusión se ha alcanzado tras las excavaciones que se realizaron en el yacimiento entre los meses de octubre y noviembre de 2018 y que fueron dirigidos por el arqueólogo granadino José Padial Pérez (quien desde el año 1995 viene realizando actuaciones de este tipo en Ronda), con la colaboración de la también arqueóloga Sonia Ruiz Torres. Igualmente también participaron el arquitecto rondeño Sergio Valadez.
Esos trabajos, que se realizaron durante un mes, fueron promovidos por la Consejería del Cultura de la Junta y por el Ayuntamiento, y tenían como objetivo aplicar un tratamiento para la correntía, drenaje y evacuación del agua que está afectando a la gradería. Para ello se realizaron cinco sondeos en la cávea, localizándose en dos de ellos otro importante descubrimiento: una ‘analemna’ o calle de acceso por la zona superior de la edificación, así como a la documentación de puertas de acceso desde el exterior, se ha constatado la inexistencia de esta y de puertas de entrada, al estar el nivel geológico en plano superior con gran desnivel y una fuerte pendiente en dirección hacia la fachada.
Este acceso estaba destinado a los nobles y aristócratas de aquella época, así como los músicos y artistas que entraban por él de forma directa a la cávea. Un sistema similar al empleado en los teatros de Baelo Claudia (Cádiz) y Medellín, (Badajoz).
En cuanto a los materiales empleados para esta construcción, los arqueólogos consideran que se utilizaron elementos como caliza de algas propia del sustrato geológico en el que se enmarca el yacimiento, que es el único empleado a excepción de las zonas que estaban revestidas o pavimentadas, y del que ha podido documentar una mínima parte del pavimento del aditus, compuesto de caliza nodulosa, “mármol rosa” procedente de la cantera de Peñacerrada, material con el que se revestirían los suelos del teatro. Todo ha sido documentado a través de un estudio realizado en 3D.
Conclusiones
En sus conclusiones, el equipo de arqueólogos que ha realizado este estudio afirman que: “De lo visto hasta el momento se pueden deducir las líneas fundamentales de la historia del edificio en tres fases esenciales: la edificación, el uso, y el expolio, pero la continuación de los trabajos en otros sectores permitirá completar este panorama e intercalar otros acontecimientos dentro de la trama original.
Como propuesta básica para avanzar en la investigación del teatro, habría que efectuar un análisis arqueológico pormenorizado de los materiales obtenidos en trabajos anteriores e intentar coordinarlos en la restitución completa del edificio.
Arqueológicamente el proyecto de obra y su incidencia en el subsuelo es nula pues no afecta a niveles ni estructuras, por lo que no proponemos establecer medidas correctoras al proyecto de obra”.
Alejandro
Desde que en los años ochente prácticamente estudiara el yacimiento Pedro Aguayo, nada significativo se ha hecho. A pesar de que se han gastado mucho más de 3 millones de euros desde entonces. Basta ya de engañar a la población con «conclusiones» irrelevantes. Queremos acciones y estudios reales que de verdad tengan impacto y perduren en el tiempo. Nada de estupideces.