Numerosos turistas están accediendo a los caminos que conducen al fondo del Tajo y que han sido cortados por su peligrosidad, debido a los daños que han sufrido por el temporal del pasado mes de octubre, sin que nadie esté controlando y evitando su entrada.
Tal y como se puede contemplar en las imágenes que acompañan esta información, los turistas retiran con total impunidad las vallas en las que se anuncia de que el camino está cortado por obras y desperfectos y que es peligroso.
Esta situación se vine produciendo desde el pasado día 21 de octubre, cuando se registraron las inundaciones en la comarca, que dañaron numerosos caminos públicos.
En este caso, los visitantes, como decimos sin ningún tipo de control por parte de las autoridades locales, están descendiendo hasta el arco del Cristo e incluso al mismo fondo del Tajo, con una gran probabilidad de que puedan tener un accidente, ya que estos caminos no presentan las condiciones mínimas de seguridad.