Llegaba con la vitola de ser una de las comedias de más éxito en las tablas españolas de los últimos años, y no defraudó. La obra “Dos hombres solos… sin punto com ni ná” hizo el pasado viernes las delicias del público asistente, que prácticamente llenaba el Teatro Vicente Espinel. Manolo Medina y el rondeño Rodrigo Ponce de León lograron la hazaña de que las tres horas que duró el espectáculo se hicieran cortas, entre ‘gags’ y monólogos.
Esta obra cuenta la historia de dos compañeros de piso muy peculiares. Entre ellos existe una relación casi de pareja: Rodrigo es el hombre de la casa, el que trabaja fuera, mientras que Manolo, muy afeminado, cumple el rol de ama de casa. Manolo asegura ser heterosexual, pero sus formas producen muchas habladurías en el vecindario. Con esta divertida premisa los dos humoristas pusieron el contrapunto ideal para olvidar el estrés y empezar el fin de semana con buen pie.