El equipo de Gobierno Tripartito (PSOE, PA e IU) buscaba en la tarde de este lunes un Pleno municipal ordinario tranquilo y relajado en el que pretendía vender que este año destinará cerca de 3 millones de euros para realizar inversiones en la ciudad. Sin embargo su gozo quedó en un pozo.
Desde el primer momento la sesión se volvió tensa, bronca y en algunos instantes esperpéntica, con el consentimiento de la alcaldesa, Teresa Valdenebro (PSOE), que incluso fue la protagonista de situaciones que rozaban lo chabacano en un lugar de detenerlas. Una vez más ha demostrado que no está a la altura de una ciudad con la categoría de Ronda.
Dejamos a un lado los puntos tratados en el Pleno, a los que le dedicaremos otro artículo, para centrarnos en el bochornoso espectáculo que se vivió en la noche de este pasado lunes.
Desde el primer momento se esperaba que los enfrentamientos entre Antonio Marín, líder de APR, y Álvaro Carreño (IU), se evidenciasen como consecuencia del caso Acinipo y por las elevadas penas que la formación de izquierdas ha solicitado para los imputados, entre los que se encuentran el propio Marín y la concejal de esta misma formación Josefa Valle.
Prevaricación de Carreño
Como aperitivo Marín acusó a Carreño de estar incurriendo en un presunto delito de prevaricación por la situación que está consintiendo en la empresa pública de comunicación, Somucsa, que agrupa a la emisora municipal Radio Ronda, denunciando diferentes irregularidades en su liquidación y gestión.
A reglón seguido el portavoz del grupo independiente cuestionó las inversiones que pretende realizar el Tripartito este año, afirmando que “únicamente tienen papeles sobre la mesa pero no cuentan con dinero en efectivo en las arcas municipales para desarrollarlas; es una milonga de ustedes”.
Pero la situación se tornó aún más áspera cuando llegó el apartado de ruegos y preguntas del público. El ex concejal andalucista e imputado en el caso Acinipo, Rafael Lara, tomó la palabra para exigir a Álvaro Carreño que rectificase las declaraciones que había ofrecido esta semana, en las que reclamó a los tribunales que obliguen a los implicados en este procedimiento judicial a “que devuelvan todo lo que se han podido llevar”. Un delito de robo que no está incluido en ninguna de las acusaciones que la Fiscalía y la acusación popular de IU han formulado a la juez que instruye el caso.
Aunque inicialmente Carreño se vino arriba, finalmente tras las constantes reclamaciones de Lara aflojó y se vio obligado a rectificar, sabedor que había metido la pata hasta el corvejón, y que ello le podría costar una querella criminal y un más que probable quebradero de cabeza por acusar a alguien de un delito de apropiación indebida de caudales públicos sin que este hecho esté demostrado.
Carreño se paseó días atrás por los distintos medios locales sacando pecho y acusando a todo el mundo de lo peor. Pero este lunes se encontró con con la realidad, y como se suele decir, “se ha desinflado”, y se ha visto obligado a recular. Una cosa es seguir a piñón fijo las consignas de Pablo Iglesias y de Alberto Garzón y otra enfrentarse a la realidad. No puedes acusar a nadie sin pruebas.
Pero mientras que Rafael Lara reclamaba una rectificación desde la bancada del público, Marín Lara no se pudo contener y le dijo a Carreño: “eres un lila, eres un lila políticamente hablando”, y le anunció que esto le podría suponer un problema económico, en cuanto a las costas judiciales que tendría que afrontar en el supuesto de que los imputados queden sin ninguna condena. La alcaldesa miraba para otro lado y consentía.
Ahí queda eso. El Pleno dio para más, pero debido a la hora que es, lo relataremos mañana. Da para varias noticias que este martes contaremos.
Andrés Rodríguez
Creo que con una palabra queda definido el espectáculo: PENOSO