¿Cuál es su valoración de este 2012 en cuanto a política municipal?
Ha sido un año muy complicado, y no solo en Ronda, sino en todos los lugares y a todos los niveles. Porque las dificultades que hay a nivel nacional repercuten también a nivel local. Se están tomando decisiones muy drásticas en aras de que en un momento, esperemos no muy lejano, la economía comience a mejorar, aunque es indudable de que esas mismas medidas también están provocando una contracción en el bolsillo de todos los ciudadanos. Así que la crisis está siendo muy dura. Y desde el punto de vista municipal también está siendo un año muy duro, porque los ingresos han bajado muchísimo y tenemos muy poco dinero, aunque gracias a Dios estamos pagando las nóminas, que es lo más importante. Hemos hecho un esfuerzo muy grande con el plan de pago a proveedores y se han pagado ya casi diez millones de euros a empresas rondeñas, que se dice pronto. Estaban esperando como agua de mayo que les pagáramos facturas pendientes de hace hasta tres y cuatro años, así que este es uno de los puntos positivos que podemos destacar, porque le hemos dado mucha vida al empresariado rondeño. También hemos aprobado inicialmente el Plan General de Ordenación Urbana, que era otra de nuestras metas y que parece que está progresando bien y que esperamos que sea lo más consensuado posible, introduciendo todos los cambios que haya que introducir y atendiendo a las alegaciones que se han hecho. Creo que estos son dos hitos fundamentales que se han producido este año.
¿Cómo valora la sentencia de Merinos, que puede comprometer el desarrollo futuro de la ciudad?
Estoy desencantado, creo que como todos los rondeños. Podemos estar de acuerdo o no con el emplazamiento, y de hecho a mí no me gustaba mucho, pero lo que no podemos hacer es paralizar un tema que viene arrastrándose desde hace veinte años. Porque fue en 1995 cuando se incluyó esa actuación en el PGOU y se aprobó un plan parcial por parte de la Junta de Andalucía. Así que el problema principal no es ya si tenemos que pagar o no los 14 millones de euros, que eso ya se verá, sino que los inversores van a salir corriendo por la inseguridad jurídica que hay. Además, había previsto más de un millón de euros para
“La Junta de Andalucía se ha bajado los pantalones para no apoyar a Ronda”
inversiones que ahora no vamos a tener disponible, así que las actuaciones van a ser muy cortitas este año. Y si el recurso de casación no prospera ante el Supremo, todo esto traerá unos contratiempos muy importantes para el pueblo de Ronda. Creo que lo que ha hecho la Junta de Andalucía ha sido una bajada de pantalones en toda regla al no apoyar a la ciudad. Porque ya no estamos hablando de partidos políticos, sino del interés general de Ronda. Y resulta que el Partido Socialista, o más bien lo que queda de él, que es el grupo municipal, puesto que el resto no existe, dice que apoya este recurso. Pero ahora resulta que su primo de Málaga dice que no, que no lo apoya, y que el otro primo que está en la Junta dice que apoya que se saque el proyecto del plan actual. Así que no lo entiendo.
Otro revés importante vino con la negativa por parte de la Consejería de Cultura sobre el centro de recepción de visitantes.
Vamos a luchar por todo lo que suponga un bienestar para la ciudad. Si los informes preceptivos de la Junta son negativos, nosotros no vamos a ir en contra de la legislación. Lo que haremos es intentar sacar adelante este proyecto dentro de la legalidad, que a nadie le quepa la menor duda. En el momento en que haya un atisbo de que puede no ser legal, lo dejaremos a un lado y buscaremos otro lugar. Pero la idea es completamente necesaria. Ronda necesita un sitio donde los turistas puedan llegar cómodamente, porque vive principalmente del turismo.
¿Pueden suponer los problemas en torno a CETUR y Merinos un retraso en el PGOU?
Hombre, creo que algo influirá. Ahora habrá que ver las nuevas necesidades, reunirse con el equipo redactor y decidir una línea de actuación. Pero esta no es mi área y no me gusta hablar de lo que no sé sin antes asesorarme mejor.
¿Cree que aún quedan medidas todavía más duras por llegar?
Habrá que hacer lo necesario para que Ronda salga adelante, eso sí, con el menor coste posible. A nadie le gusta hacer cosas impopulares, pero las circunstancias obligan. No le puedo concretar nada, pero habrá medidas de ajuste. Estamos en una situación muy delicada y habrá que exponer la verdad y contar las medidas que hay que tomar. Los números son los que cuentan y los que cantan, y conforme a los datos que nos den de intervención habrá que hacer lo que haya que hacer para conseguir la viabilidad de Ronda.
¿Afectarán a los trabajadores estas medidas?
A ver, en cualquier presupuesto el capítulo uno es el más importante. No sé si las medidas afectarán o no al personal, y de qué manera, pero habrá que estudiar qué desfase hay y actuar en consecuencia. El personal siempre es lo último en lo que pensamos a la hora de tomar medidas, porque no son simples números, sino personas y familias. Así que es muy
“Vamos a luchar por todo lo que suponga un bienestar para la ciudad”
duro, porque todos vivimos en Ronda y vemos a estas personas a diario y somos sus amigos en muchos casos y además todos son trabajadores eficientes. Pero habrá ajustes, a mi no me da miedo decir las cosas cuando voy con la verdad por delante. Lo que pasa es que todo habrá que consensuarlo y estudiarlo con los trabajadores, los proveedores o quienes sean los afectados. Creo que lo único claro es que vamos a tener que hacer un importante ejercicio de equilibrio.
¿Le ha sorprendido la dimisión de Daniel Harillo?
Pues sí, la verdad, es algo que no me esperaba. Daniel siempre ha sido una persona con mucha fuerza y capacidad, y con una integridad absoluta. Y siempre se le ha visto unas ganas y unas ansias impresionantes. De hecho hasta hace unos días estuvo trabajando junto con la alcaldesa en el tema de la cesión del Cuartel de la Concepción y en el futuro de las vías del tren y la estación en Ronda. Y además le tengo un afecto personal importante porque le conozco desde que era pequeño. Pero hay que respetar su decisión y uno no puede valorarla, porque son temas personales, así que lo único que puedo decir es que perdemos a un compañero, a un buen amigo y a un buen gestor.
¿Pierde el pacto de gobierno solidez con esta dimisión?
Yo creo que no, porque Isabel Barriga es igualmente una buena compañera y tiene una gran capacidad de llevar adelante sus delegaciones. Y nos ha transmitido que no hay ningún problema. Nosotros en estos dos años de gobierno no hemos tenido ningún roce, y eso es muy importante, porque en estos momentos tan difíciles la unidad del gobierno debe incrementarse. Y todo lo que haya encima de la mesa lo tendremos que consensuar para sacarlo a delante.
¿Cómo ve a la oposición?
Bueno, en cuando a Izquierda Unida, el PP siempre se ha llevado bien con ellos. Creemos que es un grupo coherente en sus planteamientos, aunque evidentemente ha habido momentos de discrepancias, como en el tema de los Merinos o CETUR, por ejemplo. Pero también hemos llegado a muchos acuerdos, como es el caso del programa de renta básica. Paqui González y Álvaro Carreño son dos personas que trabajan y se les va notando que están cogiendo rodadura, y además les tengo afecto en el ámbito personal. Y en cuanto al
“Ronda necesita a un Partido Socialista con fuerza para que la situación Merinos no se repita”
Partido Socialista, también nos han apoyado en algunas cosas y han divergido en otras, pero en temas fundamentales se ha notado la candidez de la portavoz, sobre todo. Salvo dos concejales los demás son nuevos y eso se les nota, pero espero que se vaya solucionando con el tiempo. Porque nosotros necesitamos a un PSOE fuerte, para que no nos vuelva a pasar lo que nos ha pasado con Merinos, es decir, que aquí digan que sí y en Sevilla digan que no. Y eso es porque aquí no pintan nada. Yo recuerdo al PSOE de Ronda de hace mucho tiempo, que tenía una fuerza grandísima a nivel provincial, pero desde luego ahora no la tiene.
¿Qué le diría a todos los ciudadanos que están haciendo un gran sacrificio y a cambio ven que no obtienen la recompensa esperada?
Pues solo puedo decir que tienen razón. Solo hay que hablar con tu familia y con la gente que te rodea para darte cuenta, porque a uno no lo ponen en el cargo y ya está. Uno vive en la realidad, con los pies en el suelo, y ve lo que ocurre. A nadie le gusta que le quiten la paga extra o que no le suban el IPC en las pensiones, pero lo único que pido es que tengamos confianza. Desgraciadamente hemos vivido una época en la que no se ha tenido en cuenta que solo hay que gastar lo que se gana y no más, y si no, pasa lo que pasa y luego hay que pagar las consecuencias. Y eso lo hemos hecho todos, no entro ya en si unos partidos u otros. Así que me gustaría transmitir un mensaje de ilusión y de esperanza por salir de esta situación. Que nos vamos a tener que ajustar los machos todos, está claro, pero mejor es tener que ajustárselos que perderlos.