El arquitecto y diseñador rondeño Manuel Baena ha sido el autor de la portada de la Feria y Fiestas de Pedro Romero que se podrá contemplar en el inicio de la carrera Vicente Espinel a partir de este fin de semana.
El arquitecto, que ha realizado este proyecto de forma totalmente altruista, es una persona muy vinculada a las tradiciones de la ciudad, especialmente a la Feria siendo miembro de la peña ‘El Botijo’. En la presentación de su proyecto ha explicado que la portada es una mezcla de tradición y vanguardia, esperando que sea del agrado de todos los rondeños y visitantes. Hoy se ha comenzado ya el trabajo previo de montaje de la infraestructura y de los farolillos que serán de color azul y rosa, predominantes también en el diseño seleccionado.
El autor ha explicado que “una portada de feria es un arco del triunfo que es, a su vez, una exaltación de alegría”. Sobre el concepto ha dado a conocer que hay elementos muy rondeños como los motivos florales de los bordados de los trajes goyescos de los toreros, el color rosa albero, el color azul del cielo de Ronda y de los pájaros que se ven al asomarse al Puente Nuevo. A ello se añade un enorme algodón de azúcar que, atravesado por pájaros, definen la idea que ha plasmado Manuel Baena, “espero que el resultado sea del disfrute de todos”.
Explicación del autor
Baena ha explicado que “una portada es un arco de triunfo, un momento de exaltada alegría. Los trajes de luces de los toreros y el color en la plaza tienen ese carácter festivo y alegre al igual que el lugar de la feria. Ésta portada parte de esa concepción y se convierte en ese dulce difuso que llega a simbolizar la alegría y la diversión en la feria: Un algodón de azúcar, atravesado por siluetas de pájaros, como los que atraviesan el Puente Nuevo y el Tajo de Ronda provocando que estemos en una ciudad en la cuál a los pájaros se les ve el lomo mientras vuelan.
Así el concepto del diseño de la portada consiste en una secuencia de imágenes que marcan su carácter. Esta secuencia fácilmente indentificable como imagen en la imaginación la formarían los bordados de motivos florales en los trajes de luces y trajes goyescos, un capote de torear con el envés azul en lugar del más generalizado amarillo, un campo de flores, un algodón rosa de azúcar, y una bandada de pájaros.
Tras los primeros bocetos más libres y alguna maqueta conceptual realizada con algodón, la idea de la portada se fue materializando atendiendo a condicionantes constructivos como la reutilización de la estructura portante existente de las portadas anteriores, el gálibo y espacio necesario que hay que dejar libre para el paso de las carrozas de la cabalgata, una altura máxima que debe guardar para permitir el traslado desde su montaje en taller hasta su sitio en la calle la Bola, y una elección de materiales acorde con la producción tradicional de este tipo de portadas en nuestra ciudad. Con todo esto, ya materializada la portada, sólo queda disfrutarla y fotografiarse mucho en ella”.
