Juan Harillo Ordóñez fue el primer alcalde de la democracia en Ronda. Accedió a la Alcaldía en las primeras elecciones municipales democráticas de 1979, gracias a un pacto entre el PSA (partido al que pertenecía), PSOE y PCE, en lo que pasó a denominarse como ‘el pacto de izquierda’, que evitó un gobierno de UCD que fue el ganador aunque en minoría.
Ahora, a sus 82 años de edad, retirado de la vida política activa cada mañana, como es su costumbre, acude cada día al Círculo de Artistas (Casino) para leer la prensa, conversar con los amigos y de camino tomarse una copa de ‘Tío Pepe’.
Juan Harillo, gestor administrativo, graduado social y propietario de una autoescuela que llevaba su nombre, compaginó estas profesiones con la política durante más de 30 años, siendo de esta forma uno de los cargos públicos más activos de nuestra ciudad.
Además de alcalde (1979-1983), estuvo como portavoz del Grupo Municipal del PSA (posteriormente PA), durante otros 21 años. Más tarde fue nombrado director general de Planificación Turística de la Junta de Andalucía, cargo que tuvo importantes beneficios para Ronda, ya que gracias a su gestión se construyó la piscina cubierta municipal y numerosos hoteles del municipio recibieron importantes inversiones para modernizarse y entrar en el mercado turístico.
Para recordar todo este camino, y de paso conocer su opinión sobre la actualidad local, hemos quedado en el Casino para conversar durante unos minutos con él y conseguir esta interesante entrevista.
-¿Cómo ve la situación actual de la política?, ¿ha cambiado mucho desde que usted estaba activo hasta estos momentos?
Me gustaría ser justo en mi respuesta y por ello no quiero pasarme. Lo que yo he comprobado es que antes había una capacidad de ilusión, tenga en cuenta de que habíamos empezado a descubrir la democracia. Entonces, la capacidad de ilusión que había en aquellos momentos se ha ido perdiendo, no sólo entre los políticos, sino que también entre los votantes.
-A nivel local, en estos años de democracia, ¿cree que ha cambiado la ciudad o que sigue estancada en el tiempo?
Existe el mantra de las comunicaciones. Yo no creo que en los últimos 50 años no haya existido un alcalde de Ronda que haya echado en falta mejores comunicaciones. Mire usted, desde que vino el ferrocarril a Ronda a finales del siglo XIX no se ha vuelto a tener otra comunicación en condiciones, que ilusione a la gente, y que ayude a la economía de Ronda con fuerza.
Dicho esto, el turismo es la principal fuente de la economía de Ronda, ya que esta ciudad, por carecer de buenas comunicaciones, no tiene industria. Los grandes empresarios a la hora de elegir se van por ejemplo a Antequera donde tienen cinco autovías para elegir. Nosotros no tenemos ninguna y los grandes centros distribuidores se van a otra parte.
Sólo ha habido en Ronda una cosa más importante que el ferrocarril: el Puente Nuevo. Tan importante fue en su día el Puente Nuevo que contribuyeron para su construcción ayuntamientos de la comarca, de la Costa, de Jerez, ya que esa infraestructura era fundamental para las comunicaciones de la Andalucía baja. Aquello fue un hito importantísimo.
-Y hablando de este asunto, ¿qué le parece que se haya cortado ahora el Puente Nuevo?
Hace dos años que publiqué un artículo en un periódico local, donde aparte de oponerme a ese corte, hacía una serie de propuestas fáciles de establecer. Por ejemplo poner un semáforo en Santo Domingo y otro en la plaza de España y, con eso, al ser el paso alternativo, se reduce al 50% el tráfico por el Puente, sin tener que imponer ningún corte.
Ello también facilitaría ensanchar las estrechas aceras del Puente, ya que sólo haría falta un carril de vehículos y los turistas y viandantes podrían pasar por allí con más seguridad.
El problema es que los que nos gobiernan parece que no son muy aficionados a leer la prensa (risas…).
-Usted fue el alcalde que inauguró la carretera de San Pedro de Alcántara tras su ampliación y reforma, ¿cómo recuerda aquel momento?
Aún guardo en mi casa un trozo de la cinta con la bandera de Andalucía. Esa carretera llevaba tres años parada y era un clamor popular que se restableciese la comunicación con la Costa del Sol; todos entendíamos en aquel momento que era prioritario. El problema que había es que a la mitad del trazado se movía mucho el terreno y los técnicos españoles no encontraban una solución.
Entonces vinieron unos ingenieros japoneses y gracias a la influencia que ejerció la ministra de Cultura, Soledad Becerril, y a la vez Juan Antonio Becerril, que era el ingeniero de Ausisa, que era la empresa que tenía adjudicada la carretera, se pudo continuar elevando el presupuesto, que era de 400 millones, a 1.000 millones de pesetas y se pudo terminar.
Yo por ello tuve la suerte de cortar la cinta, pero como sabía del trabajo y esfuerzo que habían hecho todos los alcaldes anteriores de Ronda, pues invité al acto a los que quedaban vivos: Francisco Carrillo de Mendoza, Pedro Sánchez Castillo, y Francisco de la Rosa Moreno.
-Ahora hay un importante movimiento en la ciudad que reclama una autovía con Málaga, ¿lo ve factible?
Hay algo que no se conoce bien en Ronda. En los años 40 se produjo por parte de los alemanes una petición al Gobierno español para la construcción de una carretera entre Madrid y Gibraltar, que pasaba muy cerca de Ronda. Era con fines militares ya que estaba en todo su apogeo la Segunda Guerra Mundial.
Esa carretera venía muy recta desde Madrid y pasaba por el Puerto del Monte y por el Llano de la Cruz. Prácticamente el mismo trazado que se quiere utilizar para el corredor férreo del Mediterráneo. No se llegó a construir, para mal de los rondeños.
En cuanto a la autovía que ahora se pide, yo soy pesimista. Se podrá arreglar más o menos la carretera de Ronda al enlace de Campillos y Antequera para que al menos sea del siglo XXI y no del XIX.
-Esta legislatura, la de ahora, está siendo muy complicada, con una moción de censura de tres partidos que según se comenta en la calle no está dando resultados, ¿cómo ve a este gobierno Tripartito?
Mire, en 1979 las elecciones las ganó la UCD con ocho concejales. Después estaba el PSA con 6, luego el PSOE con 5 y el PCE con 2. Entonces yo fui alcalde porque se produjo el denominado ‘pacto de izquierda’. Eso es un poco lo que se ha dado aquí, pero con una notable diferencia: nosotros logramos terminar la carretera de San Pedro, hicimos 377 viviendas sociales y 98 para funcionarios. Además los ayuntamientos de las entonces pedanías de Montecorto y de Serrato también los hicimos nosotros, entre otras muchas cosas. Por eso creo que la gestión que está realizando el Tripartito es bastante deficiente; no sé si por falta de ilusión o por otra cosa.
Por ejemplo, no han logrado ni siquiera redactar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Tampoco han hecho el Plan Especial del Casco Histórico, una cosa que es incomprensible en el siglo XXI. Estos documentos son vitales para el desarrollo de la ciudad ya que existe una indefinición que provoca situaciones caprichosas a la hora de regular. Y luego el tiempo enorme que tardan en dar una licencia de obras.
-Para terminar, ¿hacia dónde debe caminar Ronda?
Por supuesto seguir trabajando en el turismo, con acciones encaminadas a animar a las personas a venir. Por ejemplo, deberían hacer de Ronda una ciudad turísticamente accesible para que las personas con discapacidades puedan recorrer sus calles, monumentos y calles sin ninguna dificultad.
De otra parte, teniendo en cuenta que aquí no van a venir industrias, hasta tanto no contemos con buenas comunicaciones, los rondeños debemos seguir trabajando en ello.