En las primeras horas del 5 de agosto de 2017; Ronda, al igual que estamos viviendo estos días, se despertaba de una calurosa noche de verano. Muchos rondeños pensaban cómo iban a pasar la jornada, bien en la piscina, en el campo, en la playa o dando un paseo por la sombra de la Alameda del Tajo.
De repente algo irrumpió en el ambiente de ese día tranquilo. Desde la India empezaron a llegar unas preocupantes noticias de un trágico accidente de tráfico en el que estaban implicados varios rondeños. Se hablaba de heridos y de fallecidos.
Las llamadas telefónicas no cesaban y los medios de comunicación locales se emplearon a fondo para intentar averiguar de la forma más rápida y precisa lo que había pasado.
Tras varias horas de angustia se confirmaba la tragedia. Tres cooperantes rondeños y otro granadino que habían partido en un viaje humanitario de la Fundación Vicente Ferrer habían perdido la vida tras chocar frontalmente la furgoneta en la que se desplazaban con un camión, cuyo su conductor se dio a la fuga.
El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó los nombres de las víctimas mortales. Eran Josefa Morán Molinillo, Vicente Pérez Moreno y María Nieves López Navarro. La cuarta víctima, Francisco Pedrosa Gijón, era un hombre de la provincia de Granada.
Consternación
El pesar y la consternación llenaron durante varios días las calles de Ronda. Se suspendieron los actos previos a la Feria, incluido el pregón, y el Ayuntamiento decretaba tres días de luto oficial con las banderas ondeando a media hasta. Viajaron hasta Ronda representantes del Gobierno, como el ministro del Interior, y consejeros de la Junta de Andalucía, entre otras autoridades.
Mientras, se aguardaba con paciencia el regreso de los otros cooperantes rondeños que resultaron heridos en el accidente, aunque afortunadamente se recuperaron.
Ya el día 11 de agosto, en las inmediaciones de la colegiata de Santa María la Mayor, una multitud, tras el sepelio, despidió con un prolongado aplauso a estos tres cooperantes rondeños que fallecieron de forma inesperada y antes de tiempo haciendo lo que más les gustaba en su vida, ayudar a los más necesitados, aunque estuviesen a miles de kilómetros de su hogar.
Josefa, Vicente, María Nieves y Francisco, Ronda no os olvidará nunca. Gracias por vuestro ejemplo.