Hace ahora un año, el 1 de agosto de 2017, fue el día en el que saltó el escándalo del ya conocido como ‘caso Boda’, como consecuencia de una información que adelantó ABC Andalucía y en la que se señalaba que alcaldesa de Ronda, la socialista Teresa Valdenebro, podría haber falsificado un documento oficial para favorecer a la hija de uno de los concejales del PSOE, José María Jiménez, quien posteriormente presentó su renuncia al acta a raíz de estos hechos.
Ello, de confirmarse, podría suponer un presunto delito de falsedad documental, de tráfico de influencias y de prevaricación, con penas que podrían alcanzar hasta los tres años de prisión.
Según publicó ese día este rotativo, el sábado 17 de junio, en una finca próxima a Ronda, la hija del concejal contrajo matrimonio siendo oficiada la ceremonia civil por la alcaldesa, con la presencia de numerosos ediles del equipo de Gobierno. Prueba de ello son las fotografías del citado enlace publicadas por los asistentes en Facebook, en la que aparece la propia Valdenebro y los novios en el acto.
Pero, al parecer, el acta matrimonial fue firmada por la regidora el día 21 de junio, cuatro días más tarde del enlace matrimonial.
El día 19 los contrayentes se encontraban volando hacia Nueva York para el viaje de novios. Por tanto era imposible que la boda se celebrase el día 21 de junio, tal y como afirma la alcaldesa con su rúbrica en el documento oficial.
Ello posibilitó que la novia, que es enfermera de profesión, pudiese firmar un contrato de sustitución por vacaciones con el SAS para trabajar durante dos meses y medio en el Hospital de la Serranía de Ronda, y además disfrutar de un permiso de 15 días por la celebración de la boda.
Este permiso de vacaciones no le hubiera correspondido si el acta del enlace se hubiera firmado con fecha de 17 de junio (fecha, al parecer, real de la boda), ya que el contrato se hizo efectivo el 21 de ese mismo mes.
Con este baile de fechas, la alcaldesa podría haber favorecido a la hija de su concejal, al asegurar en un documento oficial que el enlace matrimonial tuvo lugar cuatro días más tarde, de cuando realmente ocurrió.
Además, se da la circunstancia de que la novia, si se encontraba de viaje el día anterior a su contrato, tampoco podría haber accedido a este trabajo en el Hospital.
Peticiones de dimisión y explicaciones
Como consecuencia de esta información, el PP, Ciudadanos y Podemos exigieron la dimisión de la alcaldesa, al tiempo que APR quería que el asunto se aclarase. La respuesta de Valdenebro fue negar todos los hechos y reclamar la cabeza de José María Jiménez, que anunció su renuncia al acta en una rueda de prensa, señalando que todo este caso era un tema simplemente familiar.
Debido a que las críticas no paraban de arreciar, y que el escándalo se había extendido como la pólvora entre la ciudadanía, con la consiguiente indignación de los rondeños, Valdenebro intentó tapar el asunto llevando el caso a la Fiscalía, que de forma inmediata inició una investigación y pidió al Juzgado rondeño que abriese una causa, como así fue.
Con esta maniobra la alcaldesa también quiso adelantarse al PP que había anunciado que acudiría a la Fiscalía (más tarde este partido se personó en el caso como acusación particular). Lo de Valdenebro era cuestión de pose, de aparentar que estaba interesada en aclararlo todo pero sin desvelar nada.
Después dijo ante la prensa que ella se enteró del cambio de la fecha de la boda tras ser publicada la noticia en ABC, cuando con quince días de antelación el periodista que escribió la información la llamó por teléfono y le envió una serie de WatsApp haciéndole una serie de preguntas por este hecho, a las que nunca le respondió.
Por todo lo ocurrido el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ronda abrió el 8 de septiembre de 2017 diligencias previas y citó a declarar, como investigados, a una serie de políticos, entre ellos a la alcaldesa y al concejal, padre de la novia, así como a algunas funcionarias municipales. También solicitó la presencia de otra serie de cargos y de funcionarios como testigos.
Más de diez personas declarando
Un escándalo que ha salpicado a la cúpula del Grupo Municipal Socialista, puesto que tanto la alcaldesa, Teresa Valdenebro, como su jefe de Gabinete de Alcaldía, José Carlos Orozco, han sido citados a declarar en calidad de imputados. Al igual que el concejal dimitido, el novio, la novia, tres funcionarias municipales, y dos ediles socialistas. Paco Márquez y Alberto Orozco. En total diez personas pasando por el Palacio de Justicia para que se aclare este turbio asunto.
Acusaciones cruzadas
Como suele ocurrir en este tipo de procedimientos judiciales, cuando te sientas delante de la juez y la cosa se pone fea, se opta por culpar al otro de todo lo ocurrido. En este asunto ha pasado lo mismo, incluso presentando mensajes de móvil que ponen en evidencia al otro.
Ya se han tomado todas las pruebas testificales y ahora el caso está atascado, a la espera de que llegue una prueba pericial que solicitó la juez para aclarar si una de las seis firmas con las fechas cambiadas de la alcaldesa estaba falsificada. Con el parón judicial de agosto, posiblemente el asunto no se retomará hasta el próximo otoño.
En definitiva, un año de escándalo, de preguntas sin respuesta y de traiciones.