Teresa Valdenebro, la actual alcaldesa, llegó a ser alguien dentro del Partido Socialista de Ronda de carambola y con diferentes golpes de suerte a lo largo de su carrera política, como ya hemos comentado en diferentes ocasiones.
En las elecciones municipales de 2011 figuraba en la lista del PSOE en el puesto número 14. Nadie apostaba en ningún momento por ella pero, de forma inesperada y tras la dimisión de la cúpula socialista de aquel momento, con Antonio Marín a la cabeza (el del Ferrari), por el caso Acinipo, sin esperarlo ni merecerlo acabó siendo la portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, realizando una nula oposición al entonces Gobierno local conformado por PP y PA.
Ello además le supuso que, ante su inexperiencia, el delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, la contratase como cargo de confianza en un puesto, que según afirman algunos de sus compañeros de partido, fue utilizado para prepararla como rival de la entonces alcaldesa, Maripaz Fernández (PP). Incluso existió cierto malestar en las filas socialistas de Málaga, porque la mitad de los días, o no aparecía por su trabajo o cuando lo hacía llegaba tarde.
Así las cosas, tras las municipales de 2015 cuando el PP ganó pero con minoría, desde el primer momento empezó a poner las ‘perchas’ para convencer a IU para que le apoyase en una moción de censura. Como es habitual en IU, que nunca cumple su palabra y sus compromisos, sus dos concejales se plegaron a los más de 2.000 euros de sueldo al mes, y junto con los corsarios del desaparecido PA le arrebataron la Alcaldía al PP.
Dos años de Gobierno de inacción pero en los que Valdenebro siguió contando con la Diosa Fortuna; hasta ahora, cuando delante de sí se ha encontrado con tres realidades que le pueden costar muy caras. Quien asciende tan rápido y sin haber hecho méritos para ello, se enfrenta a una brutal caída.
Las tres pesadillas de Valdenebro
A día de hoy, Valdenebro se enfrenta a tres problemas que tienen una difícil solución, a pesar de que salga mostrando ‘dientes’ en las pocas entrevistas que últimamente concede a los medios locales.
La primera y la más grave es su imputación en el escándalo del ‘caso Boda’, con la que podría sentarse en los próximos meses en el banquillo acusada de un presunto delito de falsedad documental, entre otros. Si finalmente es procesada, el PSOE, según recoge en sus estatutos internos, tendría que renunciar a la Alcaldía y a sus cargos en el partido.
Hemos hablado con algunos compañeros periodistas de Málaga, que conocen muy de cerca las pulsaciones la dirección provincial del PSOE, y nos comentan que Valdenebro lo tiene muy complicado.
No es lo mismo, si finalmente resulta procesada por el ‘caso Boda’, que tenga que dimitir como alcaldesa, a que también lo tenga que hacer como candidata a la Alcaldía. Ante dos dimisiones a la vez, se prefiere el mal menor. Vamos, que están dispuestos a sacrificarla para intentar no hundirse del todo en Ronda.
Primarias
La segunda pesadilla de Valdenebro se podría vivir este domingo, cuando se enfrente en las primarias a Isabel Aguilera, si es que finalmente decide dar la cara.
Ahora mismo todas las apuestas apuntan a que Aguilera ganaría de forma clara y contundente las primarias y que, incluso, podría humillar a la alcaldesa en la votación, cosa que la regidora intenta evitar a toda costa.
Personas cercanas a Valdenebro, que sigue refugiada en el búnker del Ayuntamiento, han explicado a Diario Ronda que ante esta situación se está planteando, de forma seria, renunciar a su candidatura a las primarias y buscar una salida laboral en el año que le queda como alcaldesa, utilizando este cargo para ser tenida en cuenta en Málaga. Eso sí, dejando tirados al resto de compañeros del Gobierno Local. La pela es la pela, como diría alguno.
Socios poco fiables
A la pesadilla de Valdenebro se le suma que sus dos socios de Gobierno en el Tripartito: PA e IU, son actualmente unas formaciones poco fiables y sumamente inestables.
De una parte la portavoz del desaparecido PA, Isabel Barriga, así como sus dos ediles andan en el limbo político y salvo algunas escaramuzas aún no saben si tendrán unas sigas con las que presentarse a las municipales de 2019.
La otra pata, IU, está implorando a Podemos ir juntos a las elecciones sabedores de la nefasta gestión que han realizado en estos dos años de Gobierno y que ahora quieren disimular presentándose bajo el paraguas del partido morado.
Vamos, como para confiar en los socios.
El sur en guerra
Pero aquí no quedan los quebrantos de Valdenebro, que desde hace tiempo no baja al barrio de San Francisco y a la zona sur de Ronda. Es territorio ‘comanche’ para ella, donde sabe que no es bien recibida.
La regidora pensaba que los ‘ceporreros’, con el paso del tiempo, abdicarían y cederían a las imposiciones del Tripartito de separarlos del resto de Ronda. Craso error, no sabía a quién le plantaba cara.
Más teniendo en cuenta que el aparato de Aguilera viene insistiendo, de norte a sur, de este a oeste, que si sale elegida como candidata a la Alcaldía del PSOE, al día siguiente pedirá que se abra el Puente Nuevo.
En definitiva, que la alcaldesa ‘por accidente’ no pasa por sus mejores momentos. Ella se pensó que con poner una moción de censura todo sería un camino de rosas. Pero la realidad es muy distinta, más si en estos dos años, aparte de escándalos, persecuciones a la prensa, enfrentamientos con ciudadanos y asociaciones, subidas de impuestos, no ha hecho nada por Ronda. Todo pasa factura.
Una persona inteligente se lo haría ver.