El fin de semana pasado he tenido la ocasión de asistir en Ronda a un congreso donde nos informaron sobre diversos aspectos de la enfermedad del Cáncer.
Muy interesante en todo su contenido, se nos ha dado a conocer infinidad de cuestiones relacionadas con este desagradable tema; que la esperanza de curación es de un 60%; que el cáncer de mama es el más abundante pero que diagnosticado a tiempo es el más fácil de curar; que el de pulmón es el más agresivo, que está subiendo en mujeres hasta igualar al número de hombres que lo padecen gracias a que, ahora, las mujeres fuman más; a un nivel asequible nos informaron de las últimas tendencias terapéuticas; se ha hablado sobre el papel de los sanitarios, de las familias y de los voluntarios; también sobre los cuidados paliativos, esos grandes desconocidos que se aplican cuando la muerte se aproxima. Es digno de resaltar el enorme esfuerzo que el equipo de Cuidados Paliativos de la comarca de la Serranía de Ronda desarrolla en esa fase terminal del enfermo, el tacto que se necesita, el cuidado físico y psicológico que ese equipo desarrolla para atender al enfermo y a la familia, en definitiva, la humanidad con que estos sanitarios actúan y el enorme trabajo que son capaces de desarrollar, son magníficos profesionales, personas vocacionales de la medicina, que precisamente hacen su trabajo en la parte más ingrata: cuando viene la muerte.
Entre otras muchas cosas, me llamó la atención que el equipo de Cuidados Paliativos está formado por CINCO personas para atender a estos enfermos y a sus familias. Es decir, cinco personas son capaces de garantizar a toda una comarca la Calidad de Muerte. La comparación me surgió allí mismo, no sé cuantos políticos son los que tienen responsabilidades en la comarca, unos a nivel europeo, otros en el Congreso de Diputados, otros en el Senado, otros en el Parlamento Andaluz de la Comunidad Autónoma, alguno deber tener responsabilidades comarcales como diputado en la Diputación de Málaga, otros a nivel local como concejales (en Ronda son 21), en definitiva, desconozco el número exacto pero seguro que muchos, ¿podemos calcular unos 50 y nos quedamos cortos?, pensemos que son esa cifra, CINCUENTA personas son las que tienen la responsabilidad de garantizarnos la CALIDAD DE VIDA en la Serranía de Ronda, cobran por ello y no cumplen su cometido puesto que la calidad de vida de las personas de esta comarca, como del resto del Estado es cada vez más baja, sin embargo, solo CINCO personas han sido capaces de aumentar la CALIDAD DE MUERTE de toda una comarca.
Después de esta reflexión, que por cierto, la hice en público al despedir el congreso, me pregunto ¿Serán capaces algunos de decir que no funciona la Sanidad Pública?
