Más de 5.000 personas han recorrido esta tarde el centro de la ciudad para reclamar una autovía que comunique Ronda con Málaga, así como la mejora de las carreteras que unen las pequeñas poblaciones de la comarca natural, que engloba a municipios de las provincias de Málaga y de Cádiz.
La concentración, que ha sido convocada por la Plataforma Autovía Ronda Ya, se iniciaba pasadas las doce del medio día en la avenida Martínez Astein, para recorrer los distintos tramos de la calle Espinel, hasta llegar al paseo de Blas Infante donde se ha leído un duro comunicado, en el que se han llevado un serio repaso los políticos.
Precisamente los organizadores pidieron a los representantes de los distintos partidos que han asistido que ocuparan un segundo puesto tras la pancarta, para dejar el protagonismo a los ciudadanos. En esa segunda fila se pudo ver a miembros del PSOE y del PA, mientras que otros partidos, como PP, APR, Ciudadanos, IU, Podemos y EVA optaron por pasar más desapercibidos colocándose más atrás.
Sin lugar a dudas la frase más gritada por los manifestantes ha sido: “¡Susana Díaz, queremos una autovía!”, dirigiéndose de esta forma de forma directa a la Junta de Andalucía, que es la que tiene las competencias en este tipo de infraestructuras.
No obstante también se ha reclamado la mejora de las carreteras que unen las pequeñas poblaciones serranas, que en este caso dependen de la Diputación de Málaga. Pese a ello, sólo han marchado junto a los manifestantes los alcaldes de Ronda, Teresa Valdenebro; Benaoján, Soraya García; Gaucín, Pedro Godino; Jimera de Líbar, Francisco Javier Lobo, y Arriate, Melchor Conde.
En el manifiesto, leído por Antonio Mariscal, portavoz de la Plataforma, este colectivo se ha lamentado de que únicamente cinco municipios serranos hayan firmado su adhesión a esta reivindicación y que un grupo de trabajadores rondeños “hayamos tenido que hacer el trabajo que los políticos no estáis haciendo”, han expresado, al tiempo que se incidía en que la situación de las comunicaciones en la que se encuentra la Serranía, “es una injusticia que no podemos seguir tolerando”.
