El Área de Gestión Sanitaria Serranía, a través de su estrategia de Participación Ciudadana, ha ofrecido talleres sobre higiene del sueño en las localidades de Ronda y Arriate en colaboración con la asociación de Ayuda a Personas con Cáncer y Familiares de Ronda y la Serranía (Ayuca). Estas intervenciones en salud, con cerca de una veintena de asistentes, han sido impartidas por la técnica de promoción de la salud de la Unidad de Gestión de Salud Pública, Gema Díaz, con la colaboración de dos estudiantes del Centro Universitario de Enfermería ‘Virgen de la Paz’ de Ronda.
También, se ha desarrollado esta misma actividad en el Centro de Participación Activa de personas mayores de Ronda. En este sentido, indicar que se ha contado con la participación de un total de 17 personas socias del mencionado centro de participación activa.
En estas acciones de prevención en salud se aborda qué es el sueño, cuáles son sus fases y cómo conseguir un mejor descanso. De este modo, durante estos talleres se indica que la necesidad de sueño cambia en cada persona de acuerdo a diversos factores como la edad, el estado de salud o el estado emocional y se señala que el tiempo ideal de sueño es aquél que nos permite realizar las actividades al día siguiente sin sensación de cansancio.
Asimismo, se hace hincapié en que en ocasiones el insomnio se produce por aspectos que podemos cambiar y en otras se debe a situaciones o elementos que no están bajo nuestro control. Por esta razón, se ofrece a las personas asistentes una serie de medidas de higiene del sueño, es decir, técnicas de modificación de conducta que ayudan a la conciliación del mismo.
Entre estas se encuentra el mantenimiento de un horario fijo para acostarse y levantarse, estar en la cama el tiempo suficiente pero no más del necesario o si ha pasado media hora desde que se ha acostado y no se ha iniciado el sueño, levantarse y relajarse en otro lugar para volver a la cama cuando aparezca el sueño evitando así asociar el dormitorio con los problemas de sueño.
En esta misma línea, se recomienda evitar siestas prolongadas, prescindir en la cama de tareas que necesiten actividad mental. También, se destaca la necesidad de no ingerir sustancias excitantes, realizar una cena ligera y esperar dos horas para acostarse, proporcionar las condiciones ambientales adecuadas para facilitar la aparición del sueño o realizar actividad física no intensa al menos tres horas antes de irse a la cama.
Por último, se indica la importancia de no automedicarse y se aconseja seguir una rutina de acciones cada noche que ayuden a prepararse mental y físicamente para irse a la cama que incluya conductas relajantes como escuchar música tranquila, realizar respiraciones profundas o tomar una ducha templada, entre otras.