Como cada año desde 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) promulga el Día Internacional del Libro con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
La Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Ronda se suma por sexto año consecutivo a las celebraciones mundiales con el montaje de una exposición.
Relaciones de la vida del escudero Marcos de Obregón (1744)
La muestra titulada «IV Centenario del ‘Marcos de Obregón’ de Vicente Espinel» reunirá una selección de ediciones, tanto españolas como extranjeras, de la novela Relaciones de la vida del escudero Marcos de Obregón, del universal músico y escritor rondeño, al cumplirse cuatrocientos años de la aparición de la primera edición (1618).
También se mostrarán recopilaciones de su obra literaria, así como ensayos y estudios críticos de especialistas en su figura. La cronología de los diferentes ejemplares expuestos abarca los siglos XVIII al XXI.
La exposición, de entrada libre, estará abierta únicamente el miércoles 25 de abril, en el Salón Biblioteca (acceso por calle Virgen de la Paz 15, frente a la Oficina de Correos), en horario de 11:00-14:00 y de 17:00-20:00 horas.
Vicente Espinel en la obra ‘Retratos de los españoles ilustres’ (1791)
Vicente Espinel nace en Ronda el 28 de diciembre de 1550, siendo bautizado en la parroquia de Santa Cecilia. Fue su primer maestro el bachiller Juan Cansino, quien le enseñó latín y música, artes que le serían de gran provecho en su vida.
Con 20 años marchó a estudiar a Salamanca, pero el proceso seguido contra fray Luis de León en 1572 obligó a cerrar la universidad, y Espinel tuvo que regresar. Aquel primer viaje a Salamanca no tuvo gran provecho académico, pero su camino de ida y vuelta por las tierras de España le llenaron de experiencias que volcaría después en su Marcos de Obregón.
En Ronda, unos parientes suyos instituyeron una capellanía y lo nombraron su primer titular. Volvió de nuevo a Salamanca donde, por espacio de dos años, se dedicó de lleno a sus estudios, destacando en el mundillo intelectual de la ciudad por sus grandes dotes de poeta y músico.
Su espíritu aventurero le llevó a alistarse en el ejército. Viajó por gran parte de España. Fue hecho cautivo, sirviendo en Argel como esclavo. Una vez liberado, marchó a Italia y de allí a Flandes, donde se incorporó al ejército de Alejandro Farnesio. Regresó a Italia durante tres años, cultivando sus dotes artísticas.
Al volver a Ronda con el deseo de tener un retiro tranquilo, ya en plena madurez, se ordena sacerdote y obtiene un Beneficiado de las iglesias de Ronda, título que hará constar en sus libros.
Pero pronto echa de menos la vida brillante de las letras a la que se había acostumbrado, le atrae el ambiente de corte y vuelve a Madrid. Allí le nombran capellán y maestro de música del obispo de Madrid, pasando los últimos años de su vida, con una inmensa reputación entre sus contemporáneos y rodeado de la admiración general. Muere el 4 de febrero de 1624.
