El Pleno del Ayuntamiento de Ronda aprobó en la sesión ordinaria celebrada este pasado lunes, con los votos a favor del equipo de Gobierno Tripartito: PSOE, PA e IU, la abstención del PP y el voto contrario de APR, un convenio alcanzado con la empresa que gestiona el servicio municipal de aguas, Aqualia, por el que se establecen una serie de compromisos a la hora de pagar el canon de depuración que exige la Junta de Andalucía para mejoras en las infraestructuras.
Un acuerdo, discutible, en el que la empresa adjudicataria se compromete a pagar el 70% de dicho canon, mientras que el Ayuntamiento afronta el 30% restante.
Mientras que desde el Tripartito se quiere vender que dicho acuerdo beneficia a los ciudadanos, en el mismo no se especifica para qué proyectos se van a destinar esos 90.000 euros que recauda la Junta anualmente y que no generan ningún beneficio para Ronda.
Para ello hay que leer la letra pequeña
Y es que en base a este convenio, a partir de ahora colectivos que prestan una asistencia social como la Residencia de las Hermanitas de los Pobres (El Asilo), Asprodisis, Cáritas, Asociación de Fribromialgia, conventos de monjas, asociaciones de vecinos, colegios, mercado municipal de abastos etc, tendrán que pagar el agua.
El concejal de Hacienda, Álvaro Carreño (IU), dijo que se ha estudiado compensar a estos colectivos con bonificaciones, que de momento no han quedado claramente definidas.
El portavoz de APR, Antonio Marín señaló sobre el convenio firmado con Aqualia que «estamos arrojando la toalla y esto teníamos que haberlo discutido en los tribunales, debemos ser más beligerantes con esta empresa suministradora».
Por su parte, desde el PP Antonio Arenas dijo que ese canon que impone la Junta no repercute en nada en la ciudad, ya que no está prevista ninguna infraestructura para mejorar la calidad del agua y su depuración; ¿lo que estamos pagando para qué se usa?, preguntó.