La alcaldesa, Teresa Valdenebro, que tendrá que prestar declaración el próximo viernes día 26 de enero en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ronda, en calidad de investigada en el denominado ‘caso boda’, ha afirmado este martes ante distintos medios de comunicación de la ciudad que aunque se siente tranquila, “no es una situación agradable”.
De esta forma la regidora, que siempre ha negado su implicación en un presunto delito de falsedad documental, que es lo que está investigando la Fiscalía, tendrá que comparecer, acompañada de un abogado, en los tribunales rondeños, a las 10.00 horas del viernes. De hecho, Valdenebro confirmó a los periodistas que la citación del Juzgado le llegó pasadas las 14.00 horas de este pasado lunes.
En sus declaraciones de hoy, la alcaldesa ha afirmado que “iré para aclarar las dudas que puedan existir, y desde luego, como siempre he hecho, no sólo en el ámbito público, sino en todos los ámbitos de mi vida, con la verdad por delante. Siempre dispuesta a que todo se aclare y a echar una mano”.
En este sentido recordó que ella fue la que puso el pasado verano en manos de la Fiscalía este asunto para que todo se aclarase; “yo soy la primera interesada en que lo antes posible se aclare todo, además de por el cargo que represento, como a nivel personal, porque evidentemente, aunque estoy tranquila, tampoco se puede asegurar que es una situación agradable”.
De momento Valdenebro ya ha designado al abogado que la asesorará durante su declaración ante la juez que instruye en caso, ante la Fiscalía y ante la acusación particular que ha formulado el Partido Popular. El legrado elegido es una persona con la que mantiene vínculos de amistad y confianza.
Comparecencia
La comparecencia de Valdenebro en calidad de investigada en el ‘caso boda’ viene como consecuencia, principalmente, de las declaraciones que realizaron el ex concejal socialista José María Jiménez y su hija, (ambos investigados) en relación a que la alcaldesa era conocedora y partícipe desde el primer momento del cambio de fecha en el acta matrimonial y que incluso le dio instrucciones para que fuese al Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) del Ayuntamiento para que procediera a la modificación del acta de matrimonio.
Ello permitió que la novia accediese a un trabajo temporal y a unas vacaciones que no le correspondían en el Hospital.
Incluso matizó que la alcaldesa, que fue quien ofició la boda, era conocedora también el día del enlace de que las fechas estaban cambiadas.
Posteriormente, la funcionaria municipal del Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) del Ayuntamiento, que tramitó el acta matrimonial, declaró ante la juez que la Alcaldía tuvo conocimiento del cambio de la fecha del enlace.
La funcionaria afirmó que el cambio de la fecha no se debió a un error administrativo, ya que inicialmente se redactó un acta en el que la fecha de la boda se fijó para el día 17 de junio y que la documentación oficial fue enviada a la Alcaldía.
Posteriormente, según su testimonio, el citado concejal bajó al SAC pidiendo que se redactase otra acta, y que la Alcaldía era conocedora de ello y que no había ningún problema. Ante esa situación se preparó una nueva documentación para la boda, pero con la fecha cambiada para el día 21 del mismo mes.