¿Cree que su reelección como secretario general marca el principio de una nueva etapa en el PA de Ronda?
Hemos pasado unos años con muchas dificultades. No podemos olvidar que nos encontramos con una mano delante y otra detrás, porque nos quitaron todo lo que teníamos. Nos quitaron la representación municipal a pesar de haber tenido los mejores resultados de la democracia y con ello la asignación municipal, así que tuvimos que hacer un esfuerzo extraordinario entre unos cuantos locos que decidimos tirar para adelante. Y creo que la ciudadanía supo refrendar en las elecciones ese trabajo y nos permitieron hacer un pacto de gobierno con el Partido Popular. Me tocó la suerte de liderar al partido para ello y tener a la mejor candidata posible, que es Isabel Barriga.
¿Se siente reforzado por el trabajo que ha realizado?
Sí, indudablemente, porque hubo un agradecimiento unánime por parte de todos mis compañeros. No soy yo solo, somos una gran familia en la que todos trabajamos codo con codo para sacar adelante proyectos importantes para Ronda. Y el proyecto del andalucismo no es fácil, ya que no tenemos representación en la Junta de Andalucía, pero defendemos la opción que creemos que es mejor para Andalucía. Ahora espero que en los próximos cuatro años pueda ayudar a otros compañeros para que en el futuro sean otros los que vayan tirando del carro, aunque yo siempre estaré ayudándoles. Creo en la renovación de los partidos y también porque personalmente me gustaría dedicarme más a mi familia y a otras cosas.
¿Es una confirmación de que este será su último periodo como secretario general?
Efectivamente, será mi último periodo. Pretendo ayudar en este tiempo a otros compañeros que estén dispuestos a entregarse al partido en este servicio, porque no se trata de coger un cargo, sino de prestar un servicio. No es sencillo porque hay que compatibilizarlo con el trabajo y otras cosas, pero te deja un buen sabor de boca porque los compañeros te hacen más fácil el trabajo.
Después de quedarse el PA sin representación municipal y casi sin militantes parece que hubo una corriente de simpatía por parte de mucha gente. ¿Lo sigue notando hoy en día?
Fue un varapalo muy importante porque se fueron 80 militantes. Pero todo venía de antes, porque incluso la tarde antes de las elecciones para la secretaría local, en la que yo presentaba mi candidatura por primera vez, algunas personas que iban en mi lista optaron por irse por las amenazas que habían recibido, ya que les dijeron que nunca más iban a trabajar en Ronda. Así que el machaque fue muy importante. Perdí las elecciones de forma abrumadora y algunos medios de comunicación lo estuvieron recordando mañana, tarde y noche. Pero a pesar de lo doloroso que fue, el tiempo da y quita razones y yo siempre sostuve que eso era una maniobra para pasarse al PSOE con la mayoría de la militancia. Entonces fueron muchas las personas que vinieron a solidarizarse con nosotros y a animarnos para que siguiéramos trabajando. En ese momento no teníamos militancia ni dinero para el partido, y tuvimos que pagar los gastos de nuestro bolsillo. Se llevaron hasta la bandera de Andalucía de la sede, no nos dejaron nada. Pero había un pozo andalucista en el interior de muchas personas y no podíamos permitir que se perdiera. Es verdad que tenemos más simpatizantes que afiliados, porque la situación económica hace que muchas personas no puedan pagar una cuota mensual, pero entusiasmamos a mucha gente que sigue con nosotros.
¿Ha querido volver alguno de los militantes que se integraron en el PSOE?
Han querido volver bastantes, por lo menos veinte. Y de esos algunos han vuelto y otros todavía no. Les hemos dicho que es mejor dejar pasar el tiempo, y si el tiempo les pide volver, las puertas estarán abiertas. Si algo nos caracteriza al andalucismo es que estamos dispuestos a acoger a todo el que quiera trabajar por la ciudad y por Andalucía, así que no podemos decirle a nadie que no.
¿Ha podido perdonar?
Como cristiano creo que lo más importante en la vida es saber perdonar, que no olvidar. A mí mi Dios no me pide que olvide y de hecho no olvido, porque hay que evitar que te la den en el mismo sitio. Pero sí hay que perdonar porque hay personas que se han dado cuenta de que se equivocaron. Y el perdón hace grande al que lo da y al que lo recibe.
¿Cómo valora la renovación que ha sufrido el comité?
Hay que darle protagonismo a todo el que quiere trabajar y tiene tiempo para ello. Pero también hemos mantenido en la vocalía a otros grupo que quiere trabajar por Andalucía pero quizá no tiene tanto tiempo para dedicarse enteramente al partido. También tenemos que seguir aprovechando a personas que iban en la candidatura y no llegaron a salir por muy poco. Esas personas tienen que darse a conocer en la ciudad, porque a los que estamos en el gobierno la gente nos ve en los medios de comunicación, pero somos muchos más. Y los que hoy están en un segundo plano no son menos importantes, son el futuro.
El cambio más llamativo es la entrada de Vicente Becerra en la Vicesecretaría General y el de Isabel Barriga, que parece que da un paso atrás al ocupar la Secretaría de Política Municipal.
Isabel Barriga no da un paso atrás. Lo que ocurre es que se va a centrar tanto en la política municipal como en la provincial. No se va a presentar para la secretaría provincial ni va a ir en la candidatura pero va a tener un papel importante en Málaga. Así que tiene que dedicar parte de su tiempo para regenerar el papel del PA en la provincia. Y en cuanto a Vicente Becerra, es una persona que ha dado el do de pecho y ha crecido mucho en esta legislatura, al igual que María José Zarzavilla, que era la anterior vicesecretaria y ahora lleva Finanzas. Por ejemplo, la feria no hubiera podido salir adelante sin Vicente Becerra, porque las carencias económicas son muy importantes y ha hecho falta mucha imaginación y trabajo. Así que su nombramiento no es más que el reconocimiento interno por la labor que ha realizado. Y María José llegó como una concejala casi desconocida, pero ya se ha hecho perfectamente con sus áreas, tanto la de Juventud como la de Mujer, y eso le ha dado un gran respaldo en la calle. Se encumbró con actividades como la Carrera de la Mujer y la Noche Creativa, que hizo que las calles de Ronda se convirtieran en un hervidero de gente.
¿Temen que las políticas del PP a nivel nacional dañe su imagen en Ronda por ser sus socios de gobierno?
A ver, yo creo que en política lo más importante es ser fiel con el compromiso que uno tiene. Nosotros nos comprometimos a sacar a Ronda del atolladero en que se encontraba, en darle un Plan General de Urbanismo nuevo, a intentar facilitar la relación directa de la ciudadanía hacia el Ayuntamiento y al revés, y a trabajar duro por los rondeños. Y esos compromisos los estamos cumpliendo. Es verdad que hay decisiones a nivel estatal que pueden dificultar la política municipal, pero es que les ha tocado bailar con la más fea. España está sumida en una crisis absoluta y ahora toca tomar decisiones difíciles, aunque algunas no las comparto. Pero no digo públicamente cuáles son porque me parecería desleal. Hay que saber diferenciar la política municipal de la nacional. Y lo único bueno que podía hacerse por Ronda era un pacto con el PP. No había otro pacto posible ni lo va a haber. No sé si el día de mañana nos puede castigar ese pacto, pero yo creo que no, porque la ciudadanía se está dando cuenta de que la oposición no es una opción hoy en día. La oposición está perdida, llega a los plenos sin haberse preparado los temas y no entienden las explicaciones que se le dan. Así que no tienen una coherencia entre lo que hacen y lo que dicen, como a veces que dicen que están a favor de algo y votan en contra. El trabajo serio lo estamos desempeñando nosotros, los que de verdad estamos volcados con la ciudad, y a pesar de las dificultades económicas, espero que la gente sepa ver nuestro trabajo. Así que espero que la política del PP no nos afecte, y si nos afecta, que sea para bien.
Pero en las próximas elecciones llevarán programas distintos.
Claro, nosotros llevábamos programas electorales diferentes, lo que pasa es que al hacer el pacto tuvimos que hacer uno conjunto. En algunas cosas coincidiremos y en otras no, y si coincidimos en muchas es porque hay proyectos que pueden hacerse realidad. Por ejemplo, todos los partidos nos propusimos hacer una nueva estación de autobuses y finalmente la vamos a hacer.
¿Está de acuerdo con la reducción en el número de concejales que ha planteado el PP?
Económicamente sé que la situación es difícil pero creo que el gasto principal no está en los concejales, porque muchos o no cobran nada o cobran poco porque no tienen dedicación exclusiva. Si esto lo hubiéramos tratado en los años en los que 12 o 13 tenían dedicación, sí hubiera tenido más sentido, pero hoy en día no tiene razón de ser. Por ejemplo, yo acabaría antes con el Senado, que casi no tiene uso. Empezaría a reducir por arriba y no atacaría a los de abajo.
¿Qué medidas son las primeras que quiere adoptar como secretario general?
Lo primero que queremos hacer es referente al 4 de diciembre. Hay que rememorar esa fecha, tan importante para los andaluces, porque muchos nos echamos a la calle para pedir una autonomía. En estos momentos vemos que la inversión media por ciudadano en Andalucía está muy por debajo de otras comunidades, y no podemos seguir perdiendo, especialmente en la comarca de Ronda, donde las inversiones son mínimas. Así que el 4 de diciembre queremos recordar esa necesidad de echarnos a la calle, de pedir lo que es nuestro, porque si no nos vamos a quedar los últimos de la cola.
¿Qué le parece el debate en torno a la independencia catalana surgido en las últimas semanas?
A mi me parece bien que ellos quieran su independencia, pero yo me pregunto algo. ¿Por qué las empresas que yo pago en Andalucía están cotizando en Cataluña? ¿Por qué cuando pago la luz la base de cotización va a Cataluña y no se queda en Andalucía? Quizá habría que hacer un ajuste de distribución de los gastos en cada comunidad autónoma. Ahora es muy fácil pedir la independencia para el País Vasco o Cataluña, porque las políticas nacionales les han favorecido y ahora está muy capitalizados y tienen las industrias. Pero a Andalucía solo le dejaron la red de comunicaciones para ser el Imserso de Europa y nos hemos quedado a la cola.
¿Comparte la postura de Griñán sobre un estado federal?
Lo lógico sería un estado federalista, pero habría que cambiar la distribución autonómica. Si nosotros pagamos a empresas que cotizan en Cataluña, nunca vamos a salir del atolladero en que nos encontramos, porque aquí nunca hubo una apuesta decidida por ningún gobierno del Estado y no se ha creado una base industrial suficiente para que nuestros hijos tengan el trabajo asegurado. Aquí sembramos los tomates y seguimos comprándolos del resto de España y Europa, y como ese ejemplo hay muchos.
¿Teme que si las cosas no van bien en los próximos meses sea usted el último secretario general del PA en Ronda?
No, para nada. Después del último congreso nacional que tuvimos en Sevilla, donde se eligió al nuevo secretario nacional, tenemos futuro y lo vamos a seguir teniendo. Y no solo futuro, también presente, porque si algo vamos a intentar hacer ver a la ciudadanía es que solo puede velar por los intereses de su casa aquel que vive dentro. Los partidos que vienen de fuera nos hacen muchas promesas y se llevan nuestros votos, pero luego solo juegan con sus propios intereses. Andalucía no puede ser moneda de cambio entre los populares y los socialistas, y ahora también Izquierda Unida, que en vez de hacer una política responsable, han colocado a todos los suyos que han podido. Y los recortes en la Junta están siendo los mismos que en el gobierno central. Así que ante esta situación el PA es más necesario que nunca, porque es la voz del andaluz y de todo aquel que se siente oprimido y cree que se necesita un cambio. Y ese cambio debe pasar por el PA.
