Los deliciosos roscos hechos al horno son unos dulces típicos de Cartajima que suelen elaborarse en casi todas las épocas del año, aunque lo más habitual es hacerlos durante la Navidad.
Francisca Naranjo, vecina de Cartajima y propietaria de una tienda, ha explicado que en la localidad la receta de los roscos ha sido transmitida en las familias de generación en generación, por lo que su abuela enseñó a su madre y ésta hizo lo propio con Francisca. La vecina ha asegurado que lleva haciendo estos dulces desde que tiene “uso de razón” y que en el pueblo la mayoría de las mujeres saben elaborarlos, cada una a su manera. Cierto es que esta joya gastronómica también se cocina en otros municipios del entorno, aunque en cada uno de ellos de forma diferente al usar ingredientes distintos y variaciones en la manera de elaborarla.
Francisca Naranjo ha indicado que para hacer unos 280 roscos es necesario echar en un recipiente 4,5 kg de harina, a la que se añaden 4 puñados de azúcar, 2 sobres de levadura, 2 tarritos de canela y la ralladura de la piel de 4 limones. Por otro lado, es necesario calentar aceite y freír en el mismo los 4 limones sin corteza que, posteriormente, se exprimen para añadir el zumo a todo lo anterior. Además, en el mismo aceite caliente se añaden dos tarritos de matalahúva antes de verterlo en la harina. Seguidamente, se agregan al recipiente 2 vasos de vino blanco y 2 de aguardiente y se amasa la mezcla resultante. Por último, una vez que la masa esté uniforme, sólo queda dar forma a los roscos y cocinarlos en el horno durante alrededor de media hora.
Para finalizar, Francisca Naranjo ha reconocido que ha elaborado una cantidad importante de roscos para ofrecerlos en la celebración de la comunión de su nieto, aunque también suele recibir multitud de pedidos de lugares tan dispares como la Costa del Sol, Madrid, Marsella e incluso París, lo que da muestra de la exquisitez de estos productos gastronómicos hechos de manera totalmente artesanal.