Desde hace ahora un año, vecinos y comerciantes del Barrio de San Francisco venían denunciado la falta de seguridad y de limpieza que presentan Las Murallas de la Puerta de Almocábar, donde en la pasarela elevada su baranda no se disponía de tirantas metálicas cruzadas entre los distintos tramos.
Ello, según explicaron los residentes, estaba suponiendo un serio riesgo para los cientos de turistas que a diario pasan por este lugar, y sobre todo para los niños pequeños, ya que los huecos que daban libres cuentan con una altura de cerca de un metro. Ello ha provocado incluso que se hayan precipitado varios perros desde más de 10 metros de altura, perdiendo la vida los animales en estos accidentes.
Pues bien, ahora, un año después, el Ayuntamiento ha atendido estas demandas y en las últimas semanas se ha procedido a mejorar las medidas de seguridad en los pasillos, torres y barandillas de Las Murallas, así como también se han realizado tareas de limpieza y reparación de la luminaria. Unas actuaciones que han incrementado de forma importante la seguridad en este monumento, que es visitado a diario por cientos de turistas.
Además, en la barandilla se han situado unas crucetas metálicas que evitarán que los niños, principalmente, puedan caer desde la zona más alta de las torres y de las murallas.