El centro Algaba levanta el primer edificio con esta técnica constructiva en sus instalaciones
La bioconstrucción se abre camino en Ronda y ya cuenta con su primer edificio, situado en el centro Algaba, y que será utilizado como laboratorio de pruebas para comprobar la resistencia de los materiales utilizados y el resultado de las técnicas constructivas empleadas en el mismo. En concreto, de este estudio se encarga un equipo de expertos de la Escuela Técnica Superior de la Universidad de Sevilla. Precisamente, esta investigación persigue el poder protocolizar los procesos para poder estandarizar su uso, al tratarse de técnicas y proporciones que en muchos casos se han perdido, por lo que se trata de lograr su restablecimiento y fomentar su utilización. En especial, se trata de una arquitectura que es muy adecuada para zonas de especial valor ecológico en espacios protegidos, dado su bajo impacto sobre el medio.
Entre las características de este tipo de construcción se encuentran sus materiales, que prácticamente no generan residuos durante los trabajos, y que son básicamente adobe y mortero de arena y cal, producto este último que cuenta con el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad.
Además, la utilización de este tipo de materiales de proximidad también conlleva beneficios para la economía local. De hecho, existe una red de empresarios que se encargan de la distribución de los mismos, bajo la denominación de Red Verde.
Por otra parte, una de las empresarias impulsoras de este modelo constructivo en nuestra ciudad, María Sánchez Elena, también destaca los beneficios que el propio edificio puede tener para la naturaleza. En su caso, el techo de pasto ha servido como zona de reproducción para las mariposas de la zona, un efecto colateral positivo que tiene este tipo de técnica constructiva.
Además, los edificios ofrecen la misma fiabilidad que los realizados mediante las actuales técnicas de construcción, garantizando la seguridad de los mismos y la impermeabilidad, siempre que tengan en mantenimiento adecuado cada año. Precisamente, otro de los aspectos a investigar es su comportamiento en un entorno natural.
De igual modo, en caso de ser necesaria su demolición, los restos tampoco tienen prácticamente incidente sobre el terreno, al tratarse de arena, pasto y cal en su gran mayoría.
Pedro
Son muy bonitas, se adaptan bien a un medio natural.
No veo pilares en las esquinas, ni vigas. ¿ en el interior la superficie es lisa o hay fisuras donde pueden esconderse insectos como chinches, en caso que se construya en el trópico seco?
Tienen un diseño para compartir.
Gracias