Agentes de la Policía Nacional han desarticulado dos puntos de venta de drogas al menudeo en Ronda y han detenido a cuatro personas, con edades comprendidas entre los 50 y 36 años, como presuntos responsables de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes.
El operativo se ha desarrollado con la práctica de dos registros domiciliarios, en los que los agentes se han incautado de un total de 83 papelinas de ‘rebujado’, 450 gramos de cogollos de marihuana, 500 de picadura de marihuana, sustancias para el corte de los estupefacientes, útiles para venta y preparación de las sustancias estupefacientes y dinero, entre otros efectos.
Según han informado la Comisaría provincial, la investigación comenzó una vez que la Policía recibió informaciones relacionadas con la existencia en la localidad de dos viviendas en las que miembros de una misma familia se podrían estar dedicando a la venta y distribución de droga, concretamente ‘revuelto’, es decir, mezcla de heroína y cocaína; así como marihuana.
Tras gestiones, los investigadores localizaron dos viviendas contiguas en el barrio de Las Peñas de Ronda y pudieron comprobar, según han indicado en un comunicado, que ambas edificaciones habían sido modificadas dotándolas de fuertes medidas de seguridad instalando, entre otros elementos, puertas de hierro con varias cerraduras.
Además, en el tejado de la vivienda principal habían construido una habitación provista de una única ventana a la que se accedía escalando por la pared de la planta baja y que era utilizada por los principales investigados como punto de vigilancia.
Los agentes comprobaron que en torno a los inmuebles existía un gran trasiego de compradores que se acercaban al punto de venta, que era una ventana de la planta baja de la vivienda principal. Supuestamente, ya con el estupefaciente en su poder, unos se dirigían al segundo inmueble –habilitado por los investigados como lugar de consumo–, mientras que otros lo abandonaban con la sustancia adquirida.
Durante las pesquisas los agentes interceptaron a varios compradores con las dosis de drogas que acababan de adquirir en la vivienda principal.
Reparto de tareas
Los agentes, además, constataron que al frente de la venta y distribución del estupefaciente se encontraba una pareja de hermanos –una mujer y un hombre–. La investigada era la principal responsable de la venta al menudeo de la droga, función que llevaba a cabo desde la ventana de la vivienda principal. Mientras que el hermano ejercía, principalmente, labores de vigilancia.
Los principales investigados contaban, igualmente, con la ayuda de otras dos personas que, a cambio de sus dosis diarias, hacían funciones de ‘aguadores’ y, en algunas ocasiones, se ocupaban de gestionar la segunda vivienda, lugar habilitado por los hermanos para el consumo del estupefaciente adquirido.