Nunca es tarde para aprender. La Escuela de Adultos que ofrece sus servicios en los municipios de Parauta, Pujerra, Cartajima e Igualeja cuenta con más de 80 alumnos matriculados, la mayoría de ellos personas mayores. Diez de estos alumnos son de Parauta, de los que cinco están inscritos en educación básica y cinco en Educación Secundaria Obligatoria (ESA).
La Escuela de Adultos dispone de una amplia oferta educativa para todos aquellos alumnos matriculados y personas que deseen inscribirse, ya que el centro ofrece formación básica, ESA, español para extranjeros e inglés para españoles, materia que en los últimos tiempos está experimentando una creciente demanda. Además, se están incluyendo cursos de memoria y clases de patrimonio cultural andaluz por requerimiento de las personas mayores.
José Manuel Castaño, profesor de la Escuela de Adultos, ha explicado que los grupos de alumnos son heterogéneos, ya que las personas matriculadas tienen distintas necesidades dependiendo de su nivel y de las materias que cada uno de ellos se encuentre estudiando, por lo que la metodología docente que se aplica es prácticamente individualizada.
Castaño ha comentado que “de mi experiencia en la educación para adultos me quedo con el agradecimiento y el cariño con que nos tratan las personas mayores, muchas veces recibe uno más de lo que da”. Además, ha valorado el esfuerzo que supone para algunos mayores el hecho de continuar con una formación que se vieron obligados a abandonar para empezar a trabajar cuando apenas eran niños. En este punto, el profesor ha puesto el ejemplo de dos aplicados alumnos de Parauta, Mateo e Isabel. En cuanto a Mateo, Castaño ha reconocido que “es un alumno que ha avanzado mucho en los últimos tres años gracias al interés que demuestra, si hubiera tenido la oportunidad de estudiar cuando fue joven habría sido un alumno brillante porque es muy inteligente y tiene una gran capacidad de trabajo. Por su parte, Isabel en muchos aspectos es autodidacta y tiene un buen nivel cultural. Además es la jueza de paz de Parauta”.
Las Escuelas de Adultos de la comarca dependen del Centro de Educación Permanente (CEP) de Ronda cuya función, al igual que otros centros similares, es la de ofrecer a las personas mayores de 18 años la posibilidad de acceder a la enseñanza y el aprendizaje, siempre atendiendo a las necesidades de cada alumno.
Por último, José Manuel Castaño ha recordado que “la labor social que realizan los Centros de Educación Permanente en las zonas rurales es indiscutible, por lo que las administraciones deben luchar por mantener en el tiempo este servicio”. En este sentido, muchas de las personas mayores matriculadas en la Escuela de Adultos esperan con ilusión que llegue el horario de clases, además de para continuar con su formación, para olvidar sus preocupaciones, compartir un rato agradable junto a otros vecinos y mantenerse activos.
