Algo menos de media entrada en la Plaza de la Real Maestranza de Ronda para presenciar la XXXI edición de la Corrida Rondeña de Rejones con un cartel compuesto por Fermín Bohórquez (que sustituía al anunciado Manuel Manzanares), Sergio Galán y Francisco Palha, con toros del mismo Fermín Bohórquez de juego desigual aunque manejables en la lidia y nobles en la embestida en líneas generales.
Fermín Bohórquez no tuvo excesiva lote con su lote, aunque demostró maestría y saber hacer ante el primero de la tarde, probablemente el más complicado de la corrida al que pasaportó con profesionalidad cosechando una ovación del público.
En el cuarto el rejoneador jerezano tuvo más posibilidades de lucimiento y logró una meritoria faena que fue premiada con una oreja, con petición de la segunda que no fue concedida con acierto por la presidencia.
Los toros de Bohórquez fueron nobles y dieron buen juego en líneas generales
Sergio Galán ofreció los mejores momentos de la tarde en sus toros, el rejoneador se encuentra en un momento importante de madurez profesional y sus caballos parecen igualmente encontrarse en un momento de pleno entendimiento con el jinete. Cortó una oreja a su primero y dos al quinto de la tarde en la que sin duda fue la mejor faena de esta edición de la Corrida Rondeña de Rejones.
Francisco Palha cortó una oreja a su primero tras sufrir un fuerte golpe en la pierna derecha al clavar un par de banderillas a dos manos, zona de la que ya venía resentido como se podía apreciar por la protección que llevaba y tras matar a su primero tuvo que ser atendido en la enfermería de la plaza por un posible rotura de tibia.
El portugués no renunció a salir a la plaza en el último de la tarde y aunque se notaba el dolor que le impedía ejercitar muchos movimientos para conducir a los caballos con las piernas, demostró entereza y público y presidencia le premiaron con dos excesivas orejas, agradeciendo sobre todo el pundonor y las ganas del torero lusitano.
