Es lógico que, después del Sol, haya sido la Luna el astro que más ha influido sobre la Tierra a todos los niveles: físico, evolutivo, biológico, humano, social, religioso o espiritual, etc. Incluso en el aspecto geológico y marino, es más influyente que el Sol: caso mareas.
De ahí que la Luna y sus fases hayan sido muy estudiadas, seguidas y tenidas en cuenta por todas las civilizaciones, desde muy antiguo. Yo diría que desde los albores de la existencia del ser humano, y aun, sin tener siquiera una percepción consciente de sus efectos, pues el resto de animales e incluso vegetales adaptaron sus ciclos de vidas a las lunas, conjuntamente con las estaciones del año.
Así que, después del corto período de 24 horas que compone la fase día-noche en nuestro planeta, es todo esto dicho anteriormente lo más importante en la biología terrestre y, aunque hoy día pase prácticamente desapercibido para la mayoría de nosotros, sus consecuencias están ahí ahora, como siempre lo han estado.
Por ello, aun en la agricultura se suelen observar ciertas normas y costumbres ancestrales que no son ninguna tontería, aunque cada vez más se ignoran o se consideran obvias en detrimento de una sabiduría atávica y milenaria, cuando no se la trata de enmascarar creando microclimas artificiales.
El ciclo lunar y el mes civil
Es bastante cercana la duración de una lunación, con la duración de un mes civil. Entendiendo por lunación el período existente entre dos apariciones consecutivas de la Luna (por primera vez) tras el ocaso del Sol. Este ciclo tiene una duración de algo menos de 29 días y 13 horas, por lo que no encaja con ningún mes, ni con la duración media de estos a lo largo de un año. Pero en algunas civilizaciones se ha tomado como medida del tiempo: mes lunar.
De todos modos, desde antiguo, se ha venido en llamar «luna de un determinado mes» a aquella que nace en ese mes, aunque sería más lógico denominar así a la que contiene un mayor número de días de su ciclo total dentro del mes de que se trate.
Por otra parte, los humanos hemos dado en dividir cada lunación en cuatro partes iguales, y con nombres diferenciados, cada una de dichas partes con una duración aproximada de 7 días y 9 horas.
Estas cuatro etapas o fases lunares son las siguientes: Luna Nueva (desde que nace hasta que aparece iluminada la mitad de la cara vista desde la Tierra); Cuarto Creciente (desde el instante anterior hasta que su cara aparece totalmente iluminada por el Sol); Luna Llena (desde el punto anterior hasta aparece iluminada justo la mitad opuesta al Cuarto Creciente), y Cuarto Menguante (desde final del espacio anterior hasta que nuestro satélite desaparece nuevamente bajo la luz del Astro Rey.
Los nombres de las lunas
Llamémosle pues lunas (así en plural y con minúscula) a cada una de las lunaciones. y más exactamente a las relacionadas con cada uno de los meses del año, y veamos sus particulares nombres, significados y sentidos o creencias que tenían (y deberían seguir teniendo para la Humanidad:
Luna Llena de Lobos: Sería aquella que tiene su fase de llena mayormente contenida en Enero. Y es denominada así porque en esa época del año proliferan los aullidos de los lobos, bien sea porque se encuentren en su ciclo de celo o porque se hallen más faltos de alimentos.
Luna Llena de Nieve: Es la correspondiente al mes de Febrero, con la misma salvedad que en el caso anterior. Y la llaman así porque las nevadas más copiosas suelen darse en este mes.
Luna Llena del Gusano: La que esté principalmente comprendida su llena en Marzo. Y su nombre proviene de que es en ésta época cuando reaparecen, entre otros, la lombriz de tierra en un suelo esponjoso, tras las lluvias, las nieves y las heladas.
Luna Llena Rosa: Aquella luna que llena en el mes de Abril o tiene esa fase mayormente comprendida en dicho mes, por ser cuando florecen las primeras plantas (el phlox silvestre, en Norteamérica, y cuyos pétalos son de color rosa.
Luna Llena de la Flor: Es la luna llena correspondiente al mes de Mayo, por ser en este mes cuando el campo se llena de flores en la mayor parte del hemisferio norte terrestre. También es conocida en algunas regiones, como Luna Llena de la Siembra del Maíz.
Luna Llena de Fresa: Aquella cuya fase de llena está centrada fundamentalmente en Junio, ya que en este mes es por excelencia el de la recolección de esta fruta.
Luna Llena del Ciervo: Es la luna que llena en Julio. Y su nombre hace referencia a que es en esta fecha cuando a los ciervos machos les comienzan a apuntar sus nuevas astas de las protuberancias peludas que han venido desarrollando desde su caída anterior.
Luna Llena del Esturión: Corresponde a aquella que tiene su fase de llena en Agosto. Y se le denomina así porque, principalmente en la zona de los Grandes Lagos, el esturión está en su curso de desove, y se le captura con mayor facilidad.
Luna Llena de la Cosecha: Realmente este nombre se le da a la luna llena que tiene lugar más cerca del equinoccio de otoño, y la mayoría de las veces ocurre en Septiembre (Pero no siempre. Como este año, que ha sido el 5 de octubre). En estos casos, la de septiembre recibe otros nombres.
Luna Llena del Cazador: Es la que normalmente llena en Octubre (salvo el caso anterior). Y se llama así porque después de recolectada la cosecha es el mejor momento para cazar.
Luna Llena del Castor: Es la luna llena de Noviembre. Momento preferente para colocar las trampas para cazar castores, con el fin de nutrirse de sus pieles cara al próximo invierno.
Luna Llena Fría: La luna llena de Diciembre se llama así porque coincide con la época del año en que se hace notar más el frío. También se la suele llamar Luna de las Largas Noches porque, como es obvio, en el hemisferio norte son las noches más largas, y nuestro satélite puede permanecer en el cielo hasta 15 horas, cuando está en fase de llena.
Luna Llena Azul: Finalmente diremos que, como la lunación tiene una duración algo menor que todos los meses (excepto Febrero), puede darse el caso de que en alguno de ellos tengan lugar dos lunas llenas (una vez cada tres años). En este caso, a la segunda luna llena de ese mes se le llama «Luna Azul».
Aun más raro es el caso límite de que tengan lugar dos lunas azules dentro de un mismo año (sólo puede ocurrir entre tres y siete veces por siglo). El año próximo (2018) será de este tipo, con dos lunas llenas en Enero y otras dos en Marzo.
