Orozco confirma que cedió de forma gratuita el Centro del Vino para una fiesta particular de toreros «como se ha hecho otras veces»

El concejal delegado de Patrimonio Municipal, Alberto Orozco (PSOE), ha confirmado que cedió de forma gratuita el Centro Integral del Vino para la celebración de una fiesta particular en la que participaron toreros y sus amistades, tal y como denunció el pasado lunes el Grupo Municipal del PP, quien calificó esta actuación como “una irregularidad” e incluso no descartó llevar este asunto a los tribunales ante la posibilidad de que se hayan podido cometer algunos delitos, como los de prevaricación y tráfico de influencias.

Según ha relatado Alberto Orozco a algunos medios, este edificio público se cedió para una fiesta particular que organizó el empresario de la plaza de toros, Francisco Rivera Ordóñez, para ofrecer una recepción a sus invitados que acudieron el pasado día 2 de septiembre a la corrida Goyesca.

En este sentido el edil socialista indicó que se ha cedido “como se hace en otras ocasiones a asociaciones y colectivos” y que no tuvo ningún coste para el Ayuntamiento, puesto que se le puso como condición al organizador que tenía que correr con la limpieza de las instalaciones y con el servicio de seguridad.

No obstante, desde el PP se ha denunciado que esta cesión  se realizó por parte del edil socialista sin que existiese ningún informe jurídico, patrimonial, técnico ni ningún decreto y “además se realizó de forma totalmente gratuita, lo que contraviene la normativa municipal”.

¿A quién se le cedió el local?

En sus declaraciones, Orozco asegura que no conocía quién estaba detrás de la solicitud presentada por la empresa taurina Tazdevil, afirmando que “yo no hago distingos según sea la persona”.

Sin embargo, en los dos únicos documentos que hay en el expediente del Ayuntamiento, en uno de ellos la solicitud la realiza de forma personal Francisco Rivera Ordóñez, quien envía un escrito directamente a la alcaldesa, Teresa Valdenebro, y que viene firmado por el propio empresario. El segundo documento es en el que Orozco le concede la cesión a través de un escrito de oficio.

Es decir, que la petición no la realizó la empresa Tazdevil, sino el propio Francisco Rivera Ordóñez, con lo que es muy extraño que Orozco no supiese quién realizaba esta solicitud.