Los toros arruinan la LVI corrida Goyesca

Salvo el cuarto, los ejemplares de Nuñez del Cuvillo no estuvieron a la altura de un acontecimiento tan singular como la Goyesca

Con una Plaza de la Real Maestranza de Caballería que por primera vez en muchos años presentaba bastantes claros en los tendidos de sol, se celebró la LVI edición de la tradicional Corrida Goyesca con un cartel compuesto por Francisco Rivera “Paquirri”, David Fandila “El Fandi” y Alejandro Talavante.

Antes de comenzar el festejo se procedía a la tradicional vuelta de honor de la presidenta y Damas Goyescas que al igual que los matadores llegaron a la Plaza en carruajes a la usanza de los tiempos de Goya.

Toros de Núñez del Cuvillo escasos de fuerza y que salvo el cuarto no fueron aptos para el lucimiento de unos toreros que pese a su empeño no pudieron abrir la puerta de Pedro Romero por primer vez en los últimos años.

Francisco Rivera “Paquirri” despachó a su primer enemigo, un ejemplar noblón pero soso y con pocas fuerzas con una faena voluntariosa pero falta de trasmisión que terminó matando de varios pinchazos recibiendo una ovación del público.
“El Fandi” se encontró con otro toro inservible para la lidia y puso mucha voluntad para sacar faena a un toro que no colaboró en nada al lucimiento del torero granadino que pese a ello se mostró firme logrando algún pase de mérito.Lo despachó de estocada y descabello recibiendo una ovación por su voluntad y ganas de agradar.

Talavante ofreció los mejores momentos de la tarde ante un tercero que trasmitió peligro

Talavante realizó la faena más meritoria de la tarde ante un toro que trasmitía peligro, siendo el matador el que se impuso ante un enemigo poco colaborador y que en ningún momento estuvo a la altura de lo que le pedía su lidiador. Talavante mató de una gran estocada y se llevo a ley una oreja en la que todo el mérito hay que atribuirlo al debutante en la Corrida Goyesca.

El cuarto de la tarde, que correspondía en suerte a “Paquirri”, fue sin duda el mejor de los de Núñez del Cuvillo y con él Rivera estuvo valiente y muy torero. En el tercio de banderillas invitó a sus compañeros de terna a compartirlo con el y se vivieron algunos de los mejores momentos de la corrida, muy agradecidos por el público. Mató bien y recibió una merecida oreja con fuerte petición de la segunda que la presidencia no concedió acertadamente.

El dicho de que no hay quinto malo se rompió con el ejemplar de Núñez que saltó al ruedo en esa posición. Se quedó inválido y tuvo que ser apuntillado en el ruedo. Su sustituto tampoco ofreció facilidades para el lucimiento de David Fandila, que estuvo una vez más por encima de su enemigo y consiguió una meritoria faena que fue premiada con una oreja bondadosa.

En este toro, “El Fandi” invitó a Rivera y Talavante a compartir el tercio de banderillas, aunque el pacense denegó la invitación, por lo que la suerte la realizaron Fandila y Paquirri, protagonizando unos pares espectaculares, alguno de ellos compartidos entre ambos toreros.

“Paquirri” y el “Fandi” se lucieron en el tercio de banderillas

A Talavante le correspondió en suerte para cerrar la plaza otro toro inservible. Bonito de presencia, el ejemplar rodó por la arena de la Maestranza demostrando una absoluta carencia de fuerza y prácticamente lisiado, por lo que el de Badajoz bastante tuvo con pasaportarlo con dignidad poniendo fin a una Goyesca que con seguridad no pasará a la historia como una gran edición de la legendaria corrida.

Por otro lado, a última hora el Centro Andaluz de Ronda daba a conocer el fallo del jurado del premio Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma” a la mejor faena de Corrida Goyesca, que declaraba desierto ya que aún reconociendo la entrega y merecimientos de los tres toreros, ninguno de ellos acumuló suficientes méritos para hacerse acreedor al galardón que concede anualmente esta institución.