Estampa inédita la que se pudo contemplar ayer tarde por los callejones de La Ciudad, cuando la imagen de la Patrona, la Virgen de la Paz, la del Cristo de la Sangre, y la de los dos titulares del Ecce-Homo (el Señor y Nuestra Señora del Buen Amor) fueron trasladadas desde el santuario donde han estado residiendo durante las últimas décadas, hasta la colegiata de Santa María la Mayor, situada a poca distancia.
Y es que esté martes se han iniciado las obras de restauración de la cubierta del santuario de la Patrona, que desde hace años presenta problemas por filtraciones de agua, que han provocado la aparición de grietas en la cúpula, y además supone un serio peligro de derrumbe.
Por ello, la Hermandad de la Paz inició hace tiempo una campaña para recaudar los fondos necesarios para estas obras, una inversión que supone 60.000 euros. La mitad de este dinero ha sido aportado por la Fundación Unicaja y la otra mitad se ha recaudado a través de donaciones de fieles.
Así, este edificio que data del siglo XVI, según ha informado el hermano mayor, Miguel Casas, sufrirá mejoras en la cubierta, en unos trabajos que durarán unos dos meses.
Las obras, que serán dirigidas por el arquitecto rondeño Sergio Valadez, consistirán en desmontar las tejas para colocar una capa aislante, sustitución de las vigas de madera que se encuentren afectadas, sellado de las grietas y pintura de la cúpula.
