Este miércoles la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ronda ha vivido dos momentos cumbres del camino, como han sido el paso por el vado del río Quema y la entrada y presentación del Simpecado ante la iglesia parroquial de Villamanrique de la Condesa, municipio de Huelva con el que la hermandad rondeña mantiene una vinculación muy especial desde su inicio. De hecho fue la Hermandad Madrina mientras que estuvo funcionando como asociación y hasta que logró su reconocimiento como Hermandad.
Una vez más, en esta tercera jornada del camino, el calor ha vuelto a estar presente en los carriles que conducen hasta la aldea de la Blanca Paloma, lo que ha provocado, nuevamente, retrasos sobre el horario previsto. A ello se ha sumando la presencia de otras hermandades que han hecho más lento el camino de los rondeños.
Pasado el medio día se procedió al paso del vado del Quema, en el que los nuevos romeros rondeños fueron bautizados, como marca la tradición, entre ellos el diácono Miguel, que acompaña a la Hermandad rondeña.
Más tarde tuvo lugar el sesteo en El Chaparral y sobre las 20.30 horas tuvo lugar la espectacular entrada en la plaza de Villamanrique, donde todo el pueblo se sumó a la presentación del Simpecado rondeño que un año más volvió a subir con los bueyes la escalinata de la iglesia, en uno de los momentos más bellos y emocionantes del camino.
Los rondeños, se han despedido con unas sevillanas romeras, que han cautivado a todos los presentes, en un acto que ha sido emitido en directo por la Televisión de Villamanrique.
Esta noche los más de 200 romeros descansarán en la Dehesa del Boyar y, mañana, afrontarán la cuarta jornada con destino a Palacio.
