La delegación de Bienestar Social ha iniciado una campaña en contra del absentismo escolar dirigida a las familias con menores estudiantes en la que pretenden incentivar y promocionar la necesidad de vigilar que sus hijos acudan a clase.
Esta campaña complementa al trabajo que se hace en esta delegación sobre este problema desde el año 1996 y en el que una trabajadora social se encarga de intervenir en aquellas familias y menores que han sido derivados por las jefaturas de estudios de los centros educativos.
Sólo el pasado curso escolar se intervino en 96 menores, 57 de ellos alumnos de institutos. Se resolvieron de forma satisfactoria 36 de ellos, se tuvo que seguir trabajando con 27 alumnos reincidentes y diez casos se tuvieron que derivar a la Fiscalía de Menores.