Francisco Giner de los Ríos es un personaje apenas estudiado y apenas tenido en cuenta en la memoria histórica no ya de Ronda, donde naciera hace cien años, como tampoco Málaga y Andalucía han hecho mucho por revitalizar a quien fuera clave como propulsor del Instituto Libre de Enseñanza (ILE).
Hay, sin embargo, razones para pensar que las cosas están cambiando, gracias a dos instituciones y a algunos ilustres estudiosos del significado de este personaje que se adelantó a su tiempo en temas de tanta actualidad como es el ecologismo y, sobre todo, por el proyecto pedagógico, modernizador y en sintonía cultural y científica con Europa como fue el ILE. Una de ellas es el Consejo Social de la Universidad de Málaga que ya iniciara un recorrido por la vida y obra de Giner de los Ríos, con conferencias y exposiciones y otra es la Fundación que lleva su nombre y dispuesta a favorecer el conocimiento, vida y obra de este ilustre rondeño en acuerdo de colaboración con la Universidad de Málaga.
Nada de esto sería posible sin el decidido y riguroso trabajo de Antonio Lasanta, miembro del Consejo Social de la UMA, de reconocida solvencia y espíritu rondeño, que se ha convertido en el adalid de lo que hemos convenido en llamar “El año de Giner de los Ríos”.
Tengo que confesar que el proyecto tiene un recorrido fácil, sumamente atractivo y cercano a los valores que fueron el norte del pensador rondeño gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Ronda, con su alcaldesa, Teresa Valdenebro al frente y que recoge la labor ya iniciada por la anterior en el cargo, María Paz Hernández. Cuando desde el consejo social de la UMA nos pusimos manos a la obra no fue difícil sumar al proyecto a las consejerías de Cultura (Memoria Democrática de Andalucía), la de Educación, la Fundación Giner de los Ríos y tres instituciones de gran arraigo rondeño como son la Fundación Unicaja Ronda, la asamblea local de la Cruz Roja y el grupo ecologista Silvema con su extensión rondeña.
Todos nos hemos puesto manos a la obra para que el Instituto Libre de Enseñanza, que fue enterrado con la Guerra Civil y la dictadura de Franco, con la mayoría de los institucionistas en el forzoso exilio donde, como pasó en México, desarrollaron una labor fecundadora de la vida cultural y educativa, y entre ellos destacó Francisco Giner de los Ríos.
Del pensador rondeño, precursor del ecologismo con sus colonias escolares de verano, se ha escogido una faceta de enorme interés social y ecológico, como es la de recuperar en viveros especiales de variedades autóctonas de Ronda y la Serranía. En este apasionante trabajo contamos con un elevado número de colegios rondeños que se han sumado al proyecto iniciado por Silvema Serranía de Ronda y Cruz Roja que tienen ya en marcha más de un centenar de huertos sociales ecológicos. Este será un trabajo que durará hasta bien entrado el año próximo y en el que al final del mismo habrán participado cerca de cuatro mil colegiales.
Y será clave la semana dedicada profundizar en la obra y personalidad de Giner de los Ríos, a finales de octubre, con ilustres conferenciantes, que desmenuzarán lo que significó el ILE en los años de la República y con señeros ejemplos como fuera la Residencia de Estudiantes, auténtico vivero de escritores y artistas, donde se gestó el embrión de la Generación del 27 y pronunciara una de sus conferencias Albert Einstein y la Residencia de Señoritas objeto hoy en día de un laborioso y documentado trabajo por la profesora Carmen Lemus, de la Universidad de Huelva y que será una de las participantes en las conferencias, al igual que otro estudioso de Giner como es Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias.
Estos son algunos de los trabajos e iniciativas para recuperar la imagen y la esencia de este gran desconocido como es Giner de los Ríos y que espero merezca la participación ciudadana siquiera sea para recordar lo que significó el ILE en lo jurídico, en lo educativo, en lo social y en lo cultural, con una renovación pedagógica con iniciativas pioneras tales como las colonias escolares, las misiones pedagógicas, el Instituto Escuela y la Universidad Internacional de Verano de Santander.