La Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, que este miércoles ha mantenido una jornada de puertas abiertas con motivo de la celebración de los actos del Día del Libro, ha recibido a más de 200 visitantes, quienes han podido contemplar de cerca la muestra «El caballo en el grabado antiguo (1572-1801)» que se ha situado con este motivo y que ofrece una destacada selección de láminas dedicadas a este noble animal, escogidas del importante fondo de tratados de equitación que atesora la Biblioteca, así como de la colección de grabados que custodia el Archivo.
Desde 1995, la UNESCO promulga anualmente el Día Internacional del Libro con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
La Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Ronda ha sumado de esta forma, por quinto año consecutivo, a las celebraciones mundiales con motivo de esta efemérides con el montaje de una exposición. En esta edición, se ha superado con creces las visitas registradas en años anteriores.
Por ello hoy se han podido contemplar libros como los de Pedro de Aguilar (1572), Antoine de Pluvinel (1625), conde de Newcastle (1658), Jacques de Solleysel (1677), François de La Guérinière (1733), Morla Melgarejo (1738) o Rodríguez Jordán (1751), entre otros.
Un artículo del insigne rondeño Pérez de Guzmán
También se expuesto parte de los grabados de la serie conocida como «Real Picadero de Carlos IV» (única colección española dedicada a la equitación), dibujados por Antonio Carnicero. Estarán acompañadas de un artículo que, sobre este importante proyecto editorial que no llegó a culminarse, escribió en 1906 el rondeño Juan Pérez de Guzmán y Gallo (1841-1928) en la famosa revista «La Ilustración Española y Americana».
A lo largo de la historia, pocos animales han mantenido una relación más estrecha con el hombre que el caballo. Tan cercana ha sido la convivencia que el caballo asumió desde muy pronto valores simbólicos que completaron, e incluso superaron, sus utilidades prácticas.
Sus implicaciones en la cultura caballeresca, que supusieron la asimilación del término caballero con el prototipo de héroe generoso y dedicado al bien común, son una buena muestra de la importancia de este vínculo.
Tan profunda coexistencia ha producido numerosos testimonios en el arte. Puede afirmarse que el caballo ha sido uno de los protagonistas de la cultura, y se puede hablar incluso de una cultura del caballo, si tenemos en cuenta la carga simbólica que las diversas sociedades le han atribuido.
Durante la Edad Moderna, el caballo consolidó su posición de instrumento privilegiado en todas las actividades humanas, además de estilizar al máximo su capacidad simbólica en la formación de la cultura cortesana.
La Real Maestranza de Caballería de Ronda ha estado íntimamente ligada al caballo desde su origen en 1573. Concluido su compromiso histórico con el ejército, la Institución continuó manteniendo su escuela de equitación, orientando actualmente su actividad hacia la formación y el deporte.
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