Jueves Santo por todo lo alto en Ronda. En el santuario de María Auxiliadora, al caer la tarde, sonaban trompetas y tambores con marchas militares anunciando que la Hermandad del Ecce-Homo, Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Buen Amor iniciaba su estación de penitencia.
A pesar de todas las dificultades que ha tenido esta cofradía para poder salir, incluso por la falta de horquilleros que se produjo a última hora, finalmente el esfuerzo de sus hermanos ha hecho posible que esta entrañable hermandad rondeña pudiese realizar su procesión.
Cerca de 300 nazarenos con túnica y antifaz de color granate, y capa y cíngulo blanco, han participado en el cortejo, que este año únicamente ha contado con el acompañamiento militar de la Banda de Guerra del Tercio Alejandro Farnesio 4º de la Legión, que también ha desfilado con un destacamento de soldados portando al Cristo de la Buena Muerte.
Este año, para los tronos del Ecce-Homo y de la Virgen, eran dos tambores los que marcaban el paso de los horquilleros.
Multitud de personas llegadas de todas partes se concentraban en el Puente Nuevo y plaza de España, para ver pasar a la comitiva que cuenta con el atractivo añadido de un desfile legionario.
Se puede decir que el comisario designado para sacar a flote a la Hermandad, Luis Candelas, ha logrado el objetivo, aunque aún queda trabajo por delante.