3.217 alumnos de infantil y primaria comenzaron el pasado lunes el nuevo curso escolar sin incidencias de importancia en los colegios.
El pasado lunes terminaban oficialmente las vacaciones de verano para los 3.217 alumnos de infantil y primaria que iniciaban el nuevo curso escolar en los distintos centros educativos de la ciudad. Durante la mañana se producían las estampas que, no por típicas, dejan de ser entrañables, cuando, sobre todo los más pequeños, se reencuentran con los compañeros de clase o afrontan la ‘dura realidad’ de tener que abandonar los brazos de sus padres para entrar en el nuevo mundo de la enseñanza en los colegios.
Los llantos se mezclaban en las puertas de los colegios rondeños con las caras de resignación y cansancio ante el ‘madrugón’ y también con los alumnos que se mostraban ilusionados ante el inicio del curso. En todos los centros de la ciudad la normalidad fue la nota predominante sin que se produjera ningún tipo de incidente. A esta circunstancia ayudó sin duda el hecho de que la entrada a clase se hiciera de forma progresiva y en muchos centros los alumnos fueron entrando en diferentes horarios escalonados dependiendo de la edad de los pequeños.
Después del mal trago que supuso para muchos el tener que decir adiós definitivo durante este año al descanso veraniego se vivió en el interior de los centros la emoción del reencuentro con los nuevos y viejos compañeros de clase, las primeras clases con los profesores y los juegos en el patio de recreo en un día donde se realizan los primeros contactos entre maestro y alumno y en el que se aprovecha para dar a conocer las líneas de trabajo que se van a llevar a cabo en los distintos centros.
En el caso de los más pequeños los profesores los han ido recibiendo en sus clases de forma casi personalizada, montando pequeños grupos de juego con actividades que mezclaban lo lectivo con lo divertido. A pesar de los esfuerzos de los maestros era complicado no encontrar alguna que otra cara tremendamente contrariada ante el hecho de haber dejado atrás a sus padres y tener que empezar una experiencia totalmente nueva. Para los más veteranos el reencuentro con los amigos les hizo olvidar pronto el mal rato vivido a primera hora de la mañana.
Actualmente existen en Ronda y las pedanías un total de trece centros educativos de infantil y primaria que, en muchos casos, han aprovechado las vacaciones para ser objeto de diversas reformas y obras que han mejorado las instalaciones de algunos de estos colegios que, durante esta semana, han vuelto a llenarse el bullicio de los miles de niños que han comenzado el curso 2008 / 2009