La eliminación total de los llamados “cargos de confianza” es una de las premisas fundamentales para mantener el estado autonómico que ha funcionado, más o menos bien, en el Reino de España desde la constitución del 78. Es cuestión de mantener este modelo o no mantenerlo, ¿es útil o está ya obsoleto?. Quizás, en la actualidad, ya no sirva y, entonces, debemos cuestionar el modelo de Estado español como forma de administrarnos. En realidad, ahora, el modelo autonómico, es utilizado por los políticos para “posicionar” a determinados conocidos o amigos. Se trata de pedir a los políticos que tengan sentido de estado con mayúsculas, que busquen algo que nos una como país (considerando que somos un pueblo mediterráneo y por lo tanto un poco anárquicos y bastante individualista), como los catalanes tienen el antiespañolismo y el antimadridismo, como los judios tienen la supervivencia rodeados de paises árabes o como los franceses tienen el orgullo galo. Yo propondría a los políticos en general y les ofrezco la idea para que la asuman como suya, y lo propusieran a nivel andaluz o incluso federal, que se eliminaran los “cargos de confianza” de todas las administraciones, y fueran sustituidos por “funcionarios de confianza”, que serían los mejores de sus oposiciones a los que se accedería por Concurso de Méritos y promoción interna, sería una forma de ahorrar, de evitar el amiguismo (tan extendido y nefasto) y hacer sentir a los funcionarios que su “carrera profesional” no se ha acabado aprobando una oposición.
Otra cuestión fundamental que también nos haría sentir que formamos parte de un proyecto común (y por lo tanto más facilmente asumiriamos sacrificios y problemas económicos) es reducir el número de políticos y que sus jubilaciones fueran como las de cualquier trabajador que ha cotizado los años que lo haya hecho, ayudaría a que los ciudadanos consideráramos a los políticos no como unos “privilegiados” y unos “parásitos” (no nos engañemos, la gente consideramos a los políticos así), sino como unos señores que durante unos años (limitación en el poder) dedican su vida a trabajar por su comunidad. Alemania es nuestro modelo y ejemplo a seguir. Allí son 81 millones de personas, tienen 150.000 políticos, es decir un político por cada 554 habitantes. En España, tenemos 445.000 políticos y somos 47 millones de habitantes, es decir un político por cada 106 ciudadanos. Si España siguiera el modelo alemán debería tener 86.000 políticos con lo que podríamos ahorrar 35.892.000.000 de Euros.
Ni rescate ni recortes. Sobran políticos
Si los políticos tuvieran altura de miras se cuestionarían la necesidad de hacer un gran recorte en su número, harían una revolución de verdad. Y entonces tendrían fuerza moral para pedirnos sacrificios.
Si los partidos políticos actuales no son capaces de hacerlo, no esperemos a ningún iluminado (tipo Franco, Chaves, Mussolini, rey Hassan y tanto otros) que nos administre y nos salve. Si los políticos que tenemos ahora siguen actuando con lo están haciendo, con egoísmo y soberbia, propongo que superemos la situación actual empezando a buscar a nivel local gente que esté dispuesta a trabajar por los demás, que se presenten a los próximas elecciones locales, (es más fácil empezar a nivel local), no a cambio de sueldos magníficos, jubilaciones cojonudas y busqueda de “boquetes” para amigos y familiares (y a los políticos actuales se les ve así), sino para trabajar unos pocos años (no más de dos legislaturas: Ya sabemos que el poder o corrompe o desenmasca) por la comunidad a la que pertenecen. Con ilusión, transparencia y honradez. Y con ganas de servir al pueblo, no de servirse de él.