Aunque la leyenda negra parece cada vez menos temible, los alumnos siguen teniendo un momento que, quizás por la tradición que le persigue o por la relevancia de su resultado, sigue siendo, generación tras generación, uno de los exámenes más temidos.
Sobra decir que hablamos de la Selectividad, tres días intensos de pruebas que determinan en gran parte el futuro lectivo, profesional y laboral de los alumnos que terminan su etapa en el bachillerato para iniciar los estudios universitarios.
Unos días decisivos
Los exámenes comenzaron el pasado martes en las instalaciones del I.E.S. ‘Rodríguez Delgado’ en cuyas puertas era imposible disimular los nervios, la tensión, las largas horas de estudio y la incertidumbre ante un examen de tanta importancia. Y todo ello a pesar de que, a priori, los profesores pedían tranquilidad a los alumnos, como nos comentaba el vice director del instituto rondeño, Tomás Gómez, “el nivel de los últimos años está siendo mucho más asequible que tiempo atrás y con un cuatro ya se hace la media por lo que, por muy mal que el examen pueda resultar, no es tan difícil aprobar”.
Minutos antes del primer día de examen era imposible convencer a ningún alumno de que perdiera los nervios y se sucedieron las anécdotas más frecuentes como el olvido del D.N.I. o de la acreditación del pago de las tasas o incluso los que llegaban sin ni siquiera un bolígrafo para escribir.
Planes de futuro
La tensión también dejaba paso a los sueños de futuro y las ilusiones. Es el caso de Inmaculada que hacía las cuentas oportunas para ver qué nota debía sacar en estos exámenes para cumplir su sueño de estudiar veterinaria, o el de Manuel que tenía claro que su ilusión era la de estudiar medicina como varias generaciones de su familia, sabedor de la alta nota que se pide para esta carrera. Precisamente medicina, junto a traductores e intérpretes o fisioterapia, son las especialidades más demandadas en los últimos años, “por lo que son las que más alta nota piden variando la misma dependiendo de la ciudad en la que se quieran cursar los estudios”.
El martes fue el día con mayor número de exámenes al abarcar todas las asignaturas comunes. Las jornadas del miércoles y el jueves sirvieron para las pruebas más específicas.
En total han sido tres jornadas de esfuerzo para unos 250 alumnos de los cuatro centros de secundaria de la ciudad y de Cortes de la Frontera. Hasta dentro de unos días no se sabrán las notas, y con ellas una de las decisiones más importantes que deberán tomar estos jóvenes. El profesorado es optimista, “la nota de selectividad supone sólo el 40% de la media total, siendo el restante una media de 1º y 2º de Bachillerato. Además los datos de otros años nos indican que el nivel de aprobados ronda el 99%”.
El próximo día 26 se darán a conocer las notas con carácter previo por si existen posibles reclamaciones y el día 3 de julio se publicarán las calificaciones definitivas.
Sólo queda desear suerte a todos los que se han enfrentado esta semana a uno de los momentos más decisivos de su vida como estudiantes y que todos los sueños, ilusiones y proyectos de futuro puestos en la nota de estos exámenes se hagan realidad.