El Grupo del Partido Popular solicitó en el Pleno ordinario celebrado este pasado lunes a la Intervención Municipal que abra una investigación para aclarar si el Gobierno Tripartito (PSOE, PA e IU) está pagando una serie de facturas con sobrecostes de trabajos de reparación de los vehículos municipales que está realizando un taller mecánico “a precios muy por encima de los que marcan las propias casas oficiales”, expresó la portavoz de esta formación, Maripaz Fernández.
Anteriormente, un trabajador municipal se encargaba de la reparación de los vehículos municipales, como pueden ser los coches patrulla de la Policía Local, de la brigada de Parques y Jardines, Obras, grúa municipal y otros departamentos. Recientemente, el Gobierno tripartito decidió adjudicar este servicio a una empresa privada de la ciudad, según señala el PP, que indicó en la sesión que “vamos a entregar toda la documentación a la Intervención Municipal para que la estudie, ya que nos podrían estar timando”.
Este tema se discutió en el apartado de preguntas del Pleno, cuando Fernández dijo que “nos están clavando al Ayuntamiento unas facturas por reparaciones de vehículos que suponen hasta un 110% más de su coste habitual en las casas oficiales, sobre todo en cuanto a las piezas”.
En este sentido puso como ejemplo que un juego de frenos, que tiene un coste normal de 202 euros, lo está pagando el Ayuntamiento a 444 euros. “Ello supone que en el conjunto de todas las reparaciones realizadas, los rondeños hemos podido pagar hasta 5.000 o 6.000 euros de más de lo que correspondería”.
El concejal socialista, Alberto Orozco, que no respondió a la pregunta planteada por Fernández, en relación a si se estaban pagando sobrecostes en las facturas de taller, sí arremetió contra la portavoz popular afirmando “lo que hemos hecho es regular una situación irregular que usted generó, al utilizar a un trabajador municipal para hacer estos trabajos sin estar contratado para ello y además realizar estos servicios en una nave de la Escuela Taller”.
Otros temas de interés
La sesión plenaria se inició con el juramento del nuevo concejal de la Corporación Municipal, Juan de Dios Barba (PP), quien ha sustituido en el puesto al dimitido Bernardo Cresto. Todos los ediles le dieron la felicitación y la bienvenida.
También se aprobó el inicio del expediente para la solicitud de las ayudas del programa europeo de desarrollo EDUSI; la renovación de la póliza anual de tesorería con Unicaja, en este caso por un montante de 2,6 millones de euros; y la nueva normativa sobre la concesión de licencias de obras, por la que se no se devolverá el dinero de la tasa, a pesar de ser denegada la licencia.
Adiós al Grupo de Desarrollo Rural de la Serranía
En el apartado de preguntas, el concejal popular Jesús Vázquez, informó que ya se ha disuelto el comité que se creó para la constitución del Grupo de Desarrollo Rural de la Serranía (GDR), al haber sido denegado por la Junta de Andalucía. Criticó el hecho de que para su nacimiento “estuvo prácticamente todo el equipo de Gobierno, y para el entierro no ha ido nadie”.
A este respecto el concejal socialista, Francisco Márquez, dijo desconocer la existencia de esa reunión de disolución de este grupo de trabajo.
Mociones
Se aprobaron cuatro mociones; la primera centrada en solicitar al Ministerio del Interior la ampliación de la plantilla y del material de la Comisaría de Policía de Ronda; otra contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba; una tercera contra la violencia de género, y la cuarta y última, que generó un debate airado entre Fernández y Márquez, para que la Junta cambie el nombre de Área de Gestión Sanitaria Serranía de Málaga, por Área de Gestión Sanitaria Serranía de Ronda. Ello supone igualmente el cambio del rótulo que figura a la entrada del nuevo hospital.
Se pierden las formas en el Pleno (A partir de ahora es opinión del redactor)
Desde luego, lo que se está viviendo en los últimos plenos invita de forma aún más decidida a los ciudadanos a pasar cada vez más de la política y de los políticos.
En la sesión de este pasado lunes se pudo ver a una alcaldesa, airada y despechada, que hasta en dos ocasiones amenazó a dos concejales de la oposición con expulsarlos del Pleno.
Mientras todo eso pasaba, una funcionaria municipal del alto rango, y un concejal socialista, comían chicles en una de las sesiones más soporíferas de las que se recuerdan en los últimos años. Toda una falta de respeto a la institución. Igual que también es una falta de respeto hacer tareas del trabajo particular de cada uno, mientras se discuten temas de relevancia para la ciudad (cobran por ello), o estar mirando continuamente el móvil durante la sesión. Y todo ello en la bancada del Tripartito.
Pero lo peor de todo es que una alcaldesa que es democrática, al menos se supone, no deje responder a un concejal de la oposición tras ser acusado o aludido por alguien del Gobierno local.
También es poco frecuente que un concejal y una alcaldesa ataquen de forma cobarde y ruin a periodistas o medios de comunicación porque publican cosas que no le gustan. Todo ello sin que los aludidos puedan defenderse en el mismo foro. A ver si son tan valientes de decir de forma directa qué periodista o medio es al que se refieren. Pero para eso hay que tener clase, dignidad y agallas. Cualidades que creo que les faltan. A ver si demuestran lo contrario.
En fin, es lo que nos espera en estos dos años y medio.
Vaya tela!
Eso de mirar el móvil durante los sesión plenaria deberá darlo el poder pues recuerdo a concejales del pp mientras gobernaban publicando en Twitter y Facebook durante un pleno en más de una y de dos ocasiones pero a usted no le importó señor redactor, o tiene mala memoria, o es selectiva, o o que antes le daba igual ahora lo mira con lupa.