El diagnóstico que ha emitido el tripartito hace una radiografía de la situación del tráfico en la Ciudad (a excepción del corta y pega que han hecho del Ayuntamiento de Sevilla), pero de la situación estructural en la que se encuentra el puente -fundamento de esta decisión- no dice absolutamente nada. Los rondeños a día de hoy no conocemos el estado del Puente Nuevo y, en caso de que sea negativo, su posible solución. Por tanto, es difícil entender que se pretenda aislar a 7.000 ciudadanos en enero sin un informe técnico que lo aconseje.
No obstante, me parece una decisión valiente y acertada regular el tráfico por el casco antiguo para favorecer el turismo y que nosotros mismos podamos disfrutar de nuestro conjunto histórico sin estar pendiente de los coches que se dejan las ruedas con el acerado de calle Armiñán. Ya el Partido Popular contribuyó a esto, no sin polémica, reduciendo el estacionamiento en el casco histórico y fue todo un acierto. Del estado del Puente Nuevo no digo nada porque no lo conozco, y si este es grave está más que justificado. Pero, esta medida debe ser compatible con el desplazamiento de los vecinos del Barrio, La Planilla, El Arenal… y más ahora cuando abran el hospital que, por el momento y tras 20 años de espera, no tiene acceso peatonal por lo que no queda más remedio que ir en coche o autobús.
Esta iniciativa, que podría ser tan beneficiosa, nace viciada por la mala gestión del tripartito que ha producido el rechazo de los ciudadanos antes de materializarse. Es complicado entender que vas reducir el 80% del tráfico y no sepas como vas a hacerlo. La participación ciudadana en las decisiones es fundamental, pero el político de turno tendrá que pensar –que para eso le pagan- cómo le va a dar solución al problema y después mejorarla con la opinión de los vecinos y eso es lo que falta en este caso, un equipo con ideas, alternativas, capacidad de diálogo y un proyecto de futuro para Ronda que van dando palos de ciego a ver si suena la flauta y lo que está sonando son las quejas de los vecinos y las movilizaciones ciudadanas, que desde luego sí que las están fomentando, ya que en menos de un año llevan tres.
Además de no ofrecer alternativas, la guasa. Carreño y González subiendo videos a Facebook haciendo el trayecto Ruedo Alameda-Plaza del Socorro a pie. El paseo, de unos 15 minutos, lo amenizan con comentarios que ya quisieran para sí los guionistas de Barrio Sésamo. La próxima vez que lo hagan cuando esté lloviendo, empujando un carrito, cargando bolsas de la compra, llevando a personas mayores con movilidad reducida, o niños. A ver a si tardan lo mismo. O los objetivos que dicen que tenemos que andar para que nos sociabilicemos, sin comentarios.
Es representativo que los vecinos del Barrio en un día consigan mil firmas y que el tripartito convoque a casi 150 personas para una reunión y vayan 14. La falta de seriedad es uno de los grandes problemas del tripartito, por lo que no tienen ninguna credibilidad y nadie se suma a sus proyectos. A ver si recapacitan, presentan alternativas adecuadas y tienden puentes que no dejen a nuestros vecinos apartados.