El puente de madera sobre el cauce del río Guadiaro sigue hundido y convertido en un peligro.
Muchos han sido los artículos que se han escrito sobre el ‘oasis’ de la Serranía de Ronda, como algunos han denominado a los lagos existentes en la boca de la popular Cueva del Gato. Ahora, llegado el verano, los visitantes se incrementan y vuelven a buscar sus aguas para mitigar el calor y tomar un baño. La imagen vuelve a ser idílica. Un paraje natural de gran belleza en el que disfrutar de un día entre amigos. Eso sí, para acceder al mismo lo primero es hacer deporte de aventura. De otra manera no se puede calificar el paso del puente hundido sobre río Guadiaro.
La última gran riada, que dejó numerosas inundaciones en la zona hace varios años, también arrasó este acceso elevado de madera, que había sido construido para facilitar la llegada a un monumento natural que muchos visitantes de la comarca de Ronda quieren conocer. Desde entonces, el puente permanece partido sobre el cauce del río, lo que hace que la bajada se convierta en un peligro para los visitantes, que se tienen que ayudar entre ellos para poder bajar y pasar al otro margen del río. La odisea es todavía mayor en el caso de familias que acuden con algún pequeño que lleva carro. Entonces pasar el río se convierte en toda una aventura.
De momento, parece que la mejor solución al problema llega vía cartel informativo, que advierte de la prohibición de acudir al paraje sin el correspondiente permiso. No obstante, no se indica a qué afecta la prohibición indicada. Además, la situación del poste hace que muchas de las personas que llegan a la zona no lleguen ni a verlo, al estar colocado en una parte del camino por la que no es imprescindible pasar.
En este sentido, el alcalde de Benaoján (término municipal al que pertenece este paraje natural), Francisco Gómez, lamentó que todavía la Junta de Andalucía no haya iniciado los trabajos de reparación de este puente, aunque se había anunciado su arreglo para el pasado otoño. “Mira por dónde vamos y todavía no se han comenzado los trabajos”, afirmaba el primer edil benaojano. Además, también se habían prometido unos 80.000 euros para el adecentamiento de los alrededores de la entrada a la cavidad, debido al deterioro de la zona de merenderos y barbacoa, y que tampoco han llegado a invertirse.
