Abundando o repitiendo conceptos explicados en este mismo medio, la semana pasada, por mi compañero Antonio Acedo del Olmo, diremos que este fenómeno es popularmente conocido como ‘Lágrimas de San Lorenzo’, por producirse en las proximidades de la fecha de celebración de la onomástica de este santo. Y son también muy bien acogidas y celebradas por los amantes y simpatizantes de este tipo de eventos, y por el público en general.
No en vano, este acontecimiento astronómico ha tenido años de gran actividad y belleza, y además tiene lugar en una época del año propicia para su observación, en la cual gusta de estar en el campo abierto hasta altas horas de la noche y madrugada, sin tener que soportar temperaturas extremas (sino más bien agradables), y lo normas es, también, que la ausencia de lluvia acompañe, no sólo para contribuir al confort, sino también para facilitar dicha observación, condición indispensable para la misma.
ORIGEN DE LAS PERSEIDAS
Pero ¿qué son las Perseidas y por qué tienen lugar en esta época del año?
Las estrellas fugaces son pequeñas partículas sólidas, que penetran en la atmósfera terrestre a grandes velocidades (más de 50 kilómetros por segundo), y debido a esto mismo, alcanzan grandes temperaturas, debido a la fricción con el aire de la alta atmósfera, hasta el punto de inflamarse y volatilizarse casi instantáneamente, produciendo un destello y una estela más o menos intensos y duraderos, pero siempre muy vistosos y espectaculares algunos de ellos que, en los casos más fuertes se les denomina bólidos.
Estas partículas son, mayoritariamente, los restos que van dejando los cometas cuando se acercan al Sol y aumenta en ellos su actividad, desprendiendo gases y partículas de polvo. Por eso, las estrellas fugaces, aunque se las puede ver ocasionalmente de forma aislada en cualquier momento y lugar, suelen venir agrupadas y tener lugar en determinadas épocas fijas del año, así como producirse sobre determinada zona de nuestra superficie terrestre, más que por otras. Y es que la Tierra, en su recorrido anual alrededor de Sol, atraviesa esas estelas de residuos cometarios, invisibles por otra parte hasta que entran en nuestra atmósfera. por eso es tan difícil predecir la actividad de las lluvias de estrellas: se sabe cuándo, pero no se sabe cuánto.
Ya deducimos entonces, que las diferentes lluvias de estrellas están asociadas, cada una de ellas, a su correspondiente cometa, responsable de la misma; siendo el que produce las Perseidas el cometa denominado 109P/Swift-Tuttle, cuyo periodo orbital es de alrededor de 135 años, siendo la última vez que se acercó al Sol y a nuestro planeta, en el año 1992.
Queda saber ahora de dónde reciben el nombre las distintas lluvias de estrellas anuales. Pues bien, cuando éstas se producen, las trayectorias fundamentales de la mayoría de los meteoros parecen proceder de un punto único del cielo, que recibe el nombre de ‘radiante’. Y dependiendo de la constelación celeste donde se encuentre situado este radiante, será el nombre de dicha constelación del que también se derive el nombre de la lluvia de estrellas en cuestión. De ahí que las Leónidas sean porque tienen su radiante en Leo; las Gemínidas, porque lo tienen en Géminis, etc. Y ya han adivinado ustedes que nuestras Perseidas tendrán su radiante en Perseo. Y así es. Siendo Perseo una constelación situada aproximadamente entre la estrella Polar y la conocida constelación de Casiopea (o la V doble), justo en dirección contraria a la Osa Mayor.
VERSIÓN 2016 PARA RONDA
Y el pasado viernes día 12, fue el día escogido para observar las Perseidas este año en Ronda y la comarca, debido principalmente a que al día siguiente no tendrían que madrugar la mayoría de las personas que asistimos, pero también porque lo hicimos coincidir con un evento senderista, organizado al efecto por las áreas de Medio Ambiente y de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de la vecina localidad de Arriate, evento al que fuimos invitados, como colaboradores, los miembros de la Asociación Astronómica de la Serranía de Ronda ‘Abbas Ibn Firnas’, y a la que acudimos, entre otros: Tomás Gómez (presidente) y los vocales Antonio Acedo del Olmo y Rafael Muñoz, los cuales pudimos explicar diferentes aspectos básicos del cielo de verano, así como lo fundamental de las Perseidas, teniendo la suerte de observar algunas de ellas, con el consiguiente alboroto popular.
El recorrido senderista previo fue desde el recinto ferial de Arriate, subiendo a lo largo del Arroyo de la Ventilla, hasta el paraje que se encuentra junto al puente del mismo nombre, y al mismo asistieron más de 200 personas, de todas las edades y clases sociales. Resultando finalmente una agradable velada.
Tenemos que añadir aquí, como colofón, que por pura coincidencia, y sin ponernos de acuerdo previamente, la Sociedad Malagueña de Astronomía (SMA), había elegido el mismo lugar y hora para hacer su propia observación de las Perseidas. Así que pudimos compartir la experiencia con ellos que además venían provistos de un telescopio, con el que muchos de los asistentes pudieron deleitarse aún más observando Marte, Saturno y algún otro elemento celeste.
El telescopio fue proporcionado y montado por Rosa López, secretaria de la SMA y ligada familiarmente a Arriate, quien coordinó dichas observaciones, asistida por la infatigable Blanca Troughtón que es en la actualidad Presidenta de la Sociedad Española de Astronomía (SEA), vocal de la SMA, y vocal así mismo de la Red Andaluza de Astronomía (RAdA).
Esperamos repetir experiencias de este tipo, con tan buena asistencia, organizadores y compañeros.