La historia más reciente del pueblo está recogida en la calle San José, donde a modo de arco se han colocado los antiguos y desgastados pupitres y sillas del colegio, una trompeta y otros viejos instrumentos musicales, y toda clase de utensilios que ya no sirven para nada.
Es el proyecto que presentado para la XIII edición de los Encuentros de Arte de Genalguacil el granadino Isidro López-Aparicio, quien con este montaje al aire libre y un audiovisual en el que aparecen las mujeres del municipio recordando su pasado, quiere documentar “la memoria de este pueblo serrano”.
Una doble versión de la historia de Genalguacil, que ha supuesto una de las apuestas más originales de este encuentro artístico, que ha concentrado durante dos semanas a un total de once autores, de diferentes disciplinas, en el único ‘Pueblo Museo’ del mundo.
Este sábado todo eran carreras y prisas porque había que terminar de rematar los diez trabajos que se han realizado en estos días, ya que este domingo se presentan ante el público, una vez que ya han salido de los talleres.
Miguel Ángel Moreno Carretero, escultor y paisajista, recorría todos los rincones del pueblo colocando en farolas, árboles y tejados los diez balones de fútbol que ha elaborado en cerámica. “Con este proyecto he querido representar el desencanto, el mismo desencanto que te invadía de pequeño cuando estabas jugando a la pelota y se te embarcaba en un balcón o en el tejado de una casa y la perdías para siempre”. Además este artista ha implicado a los vecinos para su apuesta, ya que han tenido que decidir con sus votos los diez lugares del pueblo donde había que colocar los balones.
Curiosa ha sido la idea que ha plasmado en imágenes el jerezano Juan del Junco, quien se ha pegado todos estos días atrás buscando un ejemplar de oropéndola (un ave muy sonora y colorida a la que cuesta trabajo ver) y que al final ha logrado fotografiar.
Durante todas las mañana que ha salido al campo buscando a esta peculiar ave, ha recopilado una gran cantidad de material fotográfico de momentos, paisajes y sensaciones, que ha utilizado para su obra, que por supuesto ha culminado con una oropéndola sobrevolando el cielo del Valle del Genal.
Pero además de la oropéndola el tiempo también vuela y se acerca la hora de colgar un cuadro. El pintor madrileño Anthony Stark da las últimas pinceladas a su original obra. En el lienzo aparecen todos los participantes de la edición de este año de los encuentros de arte, así como algunos de los organizadores.
Llama la atención que algunos de los modelos que posaron completamente vestidos, ahora aparecen desnudos en la obra, entre ellos el alcalde, Miguel Ángel Herrera, quien mostró ayer su satisfacción por el desarrollo de esta actividad. “Las calles, bares y restaurantes están llenos, no tenemos camas libres, todos los vecinos han participado y colaborado con los artistas y el ambiente, como se puede comprobar, es fenomenal”.
También recorrió las calles del pueblo y puso su granito de arena Fernando Centeno, quien fue alcalde durante 20 años y que además puso en marcha este proyecto cultural y turístico en 1994. “En aquel momento a Genalguacil no lo conocía nadie y ahora hablan de nosotros en todo el mundo”, señaló con orgullo.
“En aquellos tiempos, viendo que nadie venía al pueblo, nos sentamos a pensar qué podíamos hacer para que muchas personas llegasen a la población; entonces nació esta idea, que ahora, con el paso de los años, es todo un referente dentro del mundo de la cultura y que atrae a miles de visitantes, no sólo durante las dos semanas que duran los encuentros, sino a lo largo de todo el año”.
Como resultado de estas trece ediciones ya han pasado por el municipio 159 artistas que han dejado un total 145 obras de arte, de las cuales 80 están repartidas por las calles y rincones pueblo y otras 64 expuestas en el Museo de Arte Contemporáneo.
Este domingo a las 12.00 horas se clausuran las jornadas y a la vez se inaugura la exposición de este año y por la tarde los once artistas abandonarán, con algo de pesar y de nostalgia, este valle en el que han dejado parte de su ser.