En estos últimos meses se ha hablado mucho de la Biblioteca Comarcal ‘Presidente Adolfo Suarez’. Aunque soy usuario de bibliotecas ésta, en concreto, nunca la había utilizado puesto que curso mis estudios en Granada y por ello frecuento las instalaciones que ofrece la Universidad.
El otro día tuve que hacer uso de ella, pensé en ir con casco y protecciones varias dado que no paro de oír por parte del equipo de Gobierno, arquitectos frustrados, y paletos amateur que se cae a pedazos, que es una chapuza, que está mal construida… Nada más lejos de la realidad, me llevé una grata sorpresa.
Es una biblioteca muy amplia con dos plantas y muchísimo potencial. En la planta baja podemos encontrar una ludoteca, varias salas para hacer trabajos en grupo y una zona de lectura. En la planta superior hay una sala con casi 20 ordenadores -en la antigua biblioteca había unos 4 y limitaban el uso a media hora para facilitar la rotación, dada la demanda- y un gran espacio de estudio adaptado a las necesidades de los usuarios con sus flexos y sus enchufes; antes había que solicitar una alargadera en recepción puesto que las antiguas mesas de la Casa de la Cultura no contaban con esta novedad.
Tiene muchísima luz natural, me recuerda a la biblioteca de Filosofía y Letras de Granada que tiene también un gran ventanal y ayuda a sobrellevar mejor el estudio porque parece que estás al aire libre. A todo ello se le suma la localización; antes había que ir al centro a estudiar -con la dificultad de no entretenerse en la Alameda- y ahora está en el lugar de paso de la mayoría de los estudiantes y universitarios rondeños.
Me alegré muchísimo de visitarla, tenemos una de las mejores bibliotecas de Andalucía y de España, y no sólo lo digo yo sino que así se lo han reconocido dado que ha sido seleccionada para diversos premios de arquitectura nacionales e internacionales. Es normal que cuando se hace una obra nueva haya que ir adaptándola poco a poco, como demande el uso, y si tiene algún defecto para ello está la garantía que se hace cargo durante 10 años y es lo que este equipo de Gobierno no sabe o no quiere hacer. Un defecto que no cubre la garantía es que la biblioteca sea una gestión del PP y es algo que los socialistas rondeños no son capaces de asimilar y por ello, en vez de alegrarse por la mejora que hemos vivido los estudiantes rondeños, intentan asemejar la biblioteca a su decrépito vecino -monumento a la incapacidad y el derroche socialista- el Museo del Mueble Rondeño.
Además, el PP sigue gestionando los asuntos de interés para la ciudad desde la oposición, mientras que la alcaldesa socialista estaba de vacaciones los concejales del Grupo Popular han conseguido que la biblioteca nos salga a los rondeños por unos 150.000 euros, frente al coste real de 1.000.000 euros.
Aprovecho estas líneas para invitar a todos los rondeños a visitar la biblioteca aunque no hagáis uso de ella, sólo por el simple hecho de ver dónde se gastan nuestro dinero y os llevaréis una gran satisfacción.
